Es Difícil Santificar El Trabajo En El Opus Dei

enero 20, 2007

Ivan de ExOpus

Cuando te acercas al Opus Dei te predican por activa y por pasiva que allí no se saca a nadie de su sitio, que lo que el Opus Dei pretende es que cada uno se santifique en su trabajo profesional, el que tenía antes de acercarse a la Obra o el que libremente elija: el médico como médico, el abogado como abogado… y el estudiante sobre todo estudiando más y mejor, ya que a la edad a la que te aproximas a la Obra ésa es la profesión de la mayoría de los del Opus Dei.

Pero eso es una falacia.

El Opus Dei es una estructura que consume una energía ingente en hacer proselitismo, esto es, emplear la santa coacción (Camino nº 387 y 389) para forzar a la gente a que siga las metas que ellos les proponen. Te dan la lata lo indecible (acoso) para que asistas a las meditaciones, luego para que te confieses, para que reces el rosario, después para que vayas a un curso de retiro… y sí has sido dócil a su plan coactivo y te ven con utilidad para el Opus Dei te asaltan con su plato fuerte: que lo dejes todo y te hagas uno de ellos.

Para hacer proselitismo necesitas gastar mucho tiempo y fuerzas. Has de ir al centro todos los días y el mayor número posible de horas. Allí das círculos (un medio de formación) o asistes a ellos, atiendes la puerta, vas a la tertulia, eres molestado durante infinidad de veces mientras intentas estudiar, etc., etc., etc., por lo que tu aprovechamiento del tiempo como estudiante cae en picado (que es tu trabajo profesional, el que tenías antes de acercarte a la Obra). De hecho es lo normal que las notas escolares bajen cuando te haces del Opus Dei.

Los numerarios van después al Centro de Estudios en donde les tienen tan ocupados en las cosas del Opus Dei que es prácticamente un milagro que puedan sacar un rato de estudio en algo distinto al plan de formación que allí les dan.

Como es tan grande la burocracia del Opus Dei, a los numerarios después les hacen director, subdirector o secretario de un centro; o les dan un cargo en la Delegación o Comisión, o van allí como oficial (administrativo). Sí eres numeraria, además, te pueden endilgar labores de administración de los centros. Y el resto del personal también ha de emplear mucho tiempo en los trabajos internos y proselitistas del Opus Dei.

La conclusión, avalada por la experiencia, es que el prestigio profesional de los de la Obra se ve muy mermado (o incluso desaparece) por el hecho de hacerse de ella, lo que supone que el Opus Dei no logra el fin que predica: la santificación de los suyos en su trabajo profesional, el que tenían antes de acercarse a la Obra o el elegido libremente por cada uno de ellos.

Para terminar, adjunto un texto del fundador de la Obra en el que instruye a los suyos para que se anulen profesionalmente cuando el Opus Dei les asigna cargos de dirección:

Cuando corran los años, pocos años, la única labor profesional del Director de una casa o de un Centro, tendrá que ser aquélla: la que se haga en la casa o en el Centro. […] son los Directores los que, en nombre de Dios, se han de ocupar desde lo más espiritual hasta lo más material. / No se podrá dar entonces el falso prejuicio de que los Directores locales se han de dedicar —como antes de ser Directores— a labores de tipo profesional, ajenas al gobierno de la casa […] los miembros del Consejo local cuidan casi exclusivamente del Centro o de la casa […] Cuando proceden como acabo de aconsejar, no pierden los que dirigen su prestigio [¿¿??]: puesto que siempre, de modo accesorio pero ordenadamente, pueden y deben por ahora hacer una discreta labor profesional. / Conviene, por tanto, no olvidar que con el desorden que supone el que los Directores locales no cumplan su deber —porque no se dedican principal y casi exclusivamente a su pusillus grex [al Opus Dei]—, no es discreto esperar extraordinaria gracia de Dios, para la fecundidad de las labores espirituales, ni los medios materiales necesarios para esas empresas (Opus Dei. Instrucción Para Directores. José María Escrivá, 1936).

ExOpus


Reflexiones Sobre El Opus Dei Y Las Sectas (I)

enero 14, 2007

Varios autores.

Si no somos claros respecto a las complejas situaciones sicológicas que crea la obra, que se entienden perfectamente considerando a la prelatura como una secta destructiva, nos quedamos con visiones dualistas que no aclaran nada y nos hacen juzgar injustamente las intenciones de personas que también son victimas del mismo fraude que ayudan a sostener (los directores) (Fuente I. Australopitecus).

Si los directores son inocentes o no, no lo sé… pero sí sé que a medida que pasan los años dentro de la obra, los numerarios (y en menor medida también los demás miembros de la obra, y cuando digo numerarios incluyo también a las numerarias y numerarias auxiliares) vamos perdiendo de a poco el dominio de nuestra persona… de a poco, a fuerza de vivir consultando hasta lo más mínimo, sea de carácter práctico o de vida interior, vamos desarrollando el hábito de vivir desde fuera de nosotros mismos… y a medida que el hábito se arraiga dejamos de poseernos a nosotros mismos y empezamos a vivir alienados… No nos poseemos a nosotros mismos y no tenemos acceso a nuestra propia conciencia… siempre queda un cierto resto.. de hecho es desde ese resto desde donde tomamos la decisión de irnos y abandonar nuestros compromisos con la prelatura…

Todos hemos experimentado, además de una gran paz, como, a medida que pasan los meses desde nuestra salida, vamos recuperando de a poco ese mundo interior nuestro y vamos viviendo más como «nosotros mismos»… en una mayor y más profunda posesión de nuestro propio yo… Esa es, a mi juicio, la mayor prueba de que la Obra es una secta. Porque solo una secta puede enajenar a las personas al modo con que lo hace la obra. (quién lo hubiera dicho jamás… que yo iba a estar diciendo a los cuatro vientos que la obra es una secta… pero es que no puede explicarse de otro modo) Se predica hasta el hartazgo sobre la libertad y vivir en conciencia, pero después se las manipula desde muy adentro hasta conseguir la más completa alienación. Es por eso que creo que muchas personas en los cargos de dirección son inocentes porque no se poseen a sí mismas, no actúan en total posesión de sus conciencias, no son libres en serio… Pero no los eximo de toda responsabilidad en ese proceso, porque los que nos hemos ido probamos con nuestra propia historia que ese mecanismo de alienación es reversible y todos experimentamos que hay un momento en que optamos entre ver o cerrar los ojos… algunos los cierran por miedo (como lo muestra Agustina en su artículo), otros por comodidad, otros por mil motivos varios… Los que optamos por mantenerlos abiertos y seguir la voz de nuestra conciencia por débil que se sintiera hemos recibido el premio de respirar otra vez el aire puro de la libertad (Fuente II. Jacinta Unzué).

Otra cuestión que ayuda a la confusión es que habitualmente estos profetas difunden verdades comprobables por cualquier persona (verdades naturales) y que hacen difícil debatir con ellos, ¿quién puede negar que matar es malo? o ¿que la verdad nos hará libres? y esconden en sus argumentos otras verdades menos comprobables (por no decir fábulas y mentiras) que no tienen nada que ver con la realidad moral. Pero lo peor es cuando se inventan argumentos para influir en las decisiones morales de los demás, ahí esta el problema. Y este problema no es solo de las religiones reveladas, es también el de las ideologías políticas y sociales e incluso es el de las sectas destructivas. La idea de fondo es aceptar una serie de ideas reveladas solamente a algún líder, que no necesariamente esta vivo ya que a esta serie de personas le aparecen sucesores muy fácilmente, que son incuestionables y que le aseguran la superioridad moral a todo el que pertenezca al grupo iniciado por el lider. Pero las ideas contienen obligaciones morales que violan la dignidad humana propia y ajena y que son incuestionables por el solo hecho de ser reveladas (Fuente III. Australopitecus).

Pienso que los que hemos sido numerarios tendemos a perdernos demasiado en las elucubraciones y en las palabras. Lo digo porque nos tragamos tanto todos los cuentos de la «formación» que se ve que cuesta desprenderse y abrir los ojos a la realidad y que con frecuencia la gente que nunca ha estado dentro entiende mejor ciertas cosas que los que sí estuvimos.

Una vez más insisto porque veo que algunos siguen interviniendo como si la vocación al opus fuera lo que nos dijeron que era. La vocación de numerario es sólo que ellos comprueban que por familia, «posición social», inteligencia, salud, cierta presencia, «posición económica» y educación católica eres una persona que les puedes hacer el papel. Pero 1º las vocaciones en la vida no son como el opus las plantea, «si no haces esto le das la espalda a Dios», y 2º no deberíamos de caer en la falacia de poner en el mismo nivel la vocación de cura y el hacerse numerario. Meterse en el seminario es una opción que alguien puede hacer, tras un proceso de discernimiento y una vez dentro no se le amenazará con el infierno si se sale.

Pero meterse en el opus no es meterse en el opus. Meterse en el opus es ser metido con engaño, aprovechando la inocencia del adolescente y, por desgracia, aprovechando también la ignorancia tan grande que aún hoy existe en España de lo que es verdaderamente esa secta (Fuente IV. Ana Azanza).

Y ese catalizador, o esa persona que lo ayuda a uno, fueron para mi opuslibros (80%) y una persona dentro de la Obra que me ayudo de verdad (20%). Si no hubiera tenido acceso a una información tan bien sustentada sobre la naturaleza sectaria de la Obra y a los testimonios aqui publicados no hubiera tenido el coraje para enfrentarme a la Institución y plantear sin muchas dudas mi salida de la Prelatura a los directores. Aun hoy en día me sorprendo de que solo me tomo seis meses llegar a escribir mi petición de dispensa desde que «conecte» con opuslibros, es todo lo que uno puede hacer con el miedo que le meten a uno (aunque llegue a pensar escaparme del centro cuando llegue a pensar que el tramite de la dispensa se demoraba demasiado, al final solo fueron dos meses). Por supuesto que mi proceso de desencantamiento con la Obra ya estaba muy avanzado, pero aun con todas las estupideces que uno ve dentro de la Obra es muy difícil salirse ya que muchas de las trampas sicológicas de la Institución son montadas cuando uno esta muy joven. Además, en mi caso, yo era muy vulnerable en mi adolescencia porque mi familia siempre ha sido algo disfuncional y eso le pesa a uno demasiado. (Fuente V. Australopitecus).

Una vez que se ha visto el engaño sufrido, la extorsión, el toreo, el grandísimo cuento que se traen con su santificación del trabajo personas que se quejan cuando se les hace barrer una vez por semana, y la trampa de una supuesta vocación, que repito una vez más NO EXISTE, ¿qué importa lo que digan, lo que piensen, lo que hagan? ¿qué se puede esperar de gente que vive en la mentira y alimenta esa mentira con cada gesto?

¿Qué afecto se puede esperar de gente que ha aplastado su conciencia y su corazón en beneficio de un sistema? ni para los que se van ni para los que se quedan.

Lamento lo que se ve tantas veces en esta web, tanto entre los que se han ido como entre los que se acercan a la secta, que nos conformemos con el simulacro de afecto. En el opus es lo que hay «simulacro»(Fuente VI. Ana Azanza).

El Opus Dei, en mi opinión, tiene un patológico interés por los medios de comunicación, es como un perro que solo entiende a golpe de periódicos… y que ahora quiera quitarse su apelativo de «secta’ ganándose la amistad de obispos y cardenales para tener su propia parroquia […] sinceramente no logro distinguir su «ventaja competitiva» frente a las otras parroquias de buenos rumbos «(Fuente VII. D.L.).

Prácticamente todo lo que se dice en opuslibros sobre el opus salió a relucir: el opus como secta, re-escribir la historia, cambiar páginas de crónica o noticias, maquillar los documentos internos, la venta de acciones de empresas, fomentar los gustos de los cardenales, la captación de menores, la instrumentalización de la amistad, la anulación de la mente, el pensamiento único y anticuado en filosofía y teología de la Universidad de Navarra, el opus y Juan Pablo II, la turbosantidad, el opus y Ratzinger, la pérdida de influencia en el Vaticano, etc., etc. (Fuente VIII. Marco Polo).

Entonces caigo en la cuenta de que mi historia de como logre salir del opus dei esta muy relacionada con la existencia de opuslibros y con artículos bastante bien sustentados de por qué la obra se comporta y funciona como una secta en la practica. […] Pero entonces esto me confirma una de las características sectarias de la obra, y digo sectarias no como grupo de presión política sino como organización que utiliza métodos de manipulación sicológica para atemorizar a sus posibles disidentes dentro de la institución. La característica es jugar a que la obra nunca ha sido bien entendida o comprendida por los «enemigos de la religión» y personas que tienen una visión «reduccioncita» de la persona humana y desprecian los bienes espirituales. Y la verdad es que desde su punto de vista tienen la razón si uno insiste en permanecer en sus puntos de vista, pero lo cierto es que si la obra como se ha demostrado en muchos escritos de esta web viola los mismos derechos que la Iglesia le reconoce a sus fieles, aparte de que en el pasado violo directamente leyes civiles respecto a los asuntos económicos de sus «empleadas» numerarias auxiliares y hoy en día simplemente viola derechos humanos procurando cumplir bien las leyes de seguridad social respecto a ellas.

Pero hay que ser muy ciego para no ver que en la obra algo anda podrido cuando se necesita tanta consigna y tanta repetición de lo mismo día a día y año tras año para mantener a la gente que no es feliz a raya. (Fuente IX. Australopitecus).

Hola Lidia:

Te presento mi opinión sobre el tema de la posible «vocación» de tu hijo:

A los catorce años nadie tiene vocación al Opus Dei ni a las hermanitas de los pobres. Se pueden tener ilusiones, ideales, mucha ingenuidad y desconocimiento de la realidad. a esto, muchas veces, le han llamado «vocación». Hasta los 18 años cumplidos, la pluma quieta. Uno es menor de edad y no debe contraer ninguna obligación que hipoteque su futuro. Es preciso no cerrarse a un solo ambiente, a un grupo concreto, más claramente, a una secta.

Para los padres puede ser cómodo que su hijo se meta en este camino de las vocaciones, ya que gran parte de los problemas que la adolescencia lleva consigo desaparecen, ya que a la inseguridad propia de esta época, la Obra se encarga de llenarla de «seguridades»; pero esto tiene un precio: no se vive la adolescencia, la persona no va diseñando su personalidad y futuro con libertad, con errores y éxitos, sino que la Obra se encarga de darle sus pautas. Situación que lleva a muchos a desarrollar una personalidad artificial, llena de represiones y que necesita compensaciones, como el gusto por manipular a los demás. Fuera del Opus Dei hay riesgos, pueden salir las cosas bien o mal, pero dentro de la Obra, uno es un alien movido por los famosos «directores» . (Fuente X. Australopitecus).

Selección realizada por Iván.

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Mártires

enero 6, 2007

Ignacio Carrión

El País – 23-04-1992

El arquitecto Miguel Fisac escribió días atrás en este periódico un artículo en tomo a la beatificación del fundador del Opus Dei. Fisac perteneció a la obra durante 20 años. Un buen día la abandonó. A raíz de ello, los altos mandos de la organización religiosa convirtieron su fuga en una tocata insufrible de coacciones y golpes bajos dirigidos a quien sólo pretendía alejarse de ellos. Un hecho recordado por Miguel Fisac estremece por su refinada perversión. Cuando su hija de seis años murió, aparecieron el día del entierro en su casa dos sacerdotes del Opus que, en lugar de rezar un responso y decirle unas palabras de consuelo, hicieron extraños aspavientos y le dieron a entender, en voz baja, que esa muerte era una de las desgracias merecidas por el socio al haber abandonado el dichoso club. «Miguel va a sufrir mucho y va a ser un desgraciado», le había augurado con sobrenatural clarividencia el fundador del Opus en una carta dirigida a Fisac a través de su confesor.

No es de extrañar que el proceso acelerado de beatificación de Escrivá, en cuyos escritos, según denuncia Fisac, abundan las falsedades y mentiras sobre la vida del disidente, se considere polémico. Convendría averiguar si también es injurioso.

Me pregunto: ¿Serán piruetas como ésta las exigidas para que el varón brinque del suelo al altar sin que se le enreden las faldas de la sotana? ¿Será prueba irrefutable de milagro la paciencia de santo Job que ha demostrado Miguel Fisac y, con él, otros emancipados y después hostigados por la guardia pretoriana de monseñor?

Sería encomiable que, si esto es así, el Vaticano no sólo beatifique a monseñor Escrivá, sino que canonice también a los numerosos mártires de su pintoresca cofradía, en el mismo acto y a la misma hora.

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El Opus Dei No Busca La Santidad De Los Suyos

enero 2, 2007

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Ivan de ExOpus

No hay máquinas para fabricar santos en serie, clones pétreos hechos con recetas genéricas. Por el contrario, cada persona ha de ser tratada con esmero, como una pieza única en manos de quien la dirige espiritualmente.

Esto lo entiende muy bien san Josemaría cuando nos cuenta en el punto 60 de su libro Camino:

Si no levantarías sin un arquitecto una buena casa para vivir en la tierra, ¿cómo quieres levantar sin Director el alcázar de tu santificación para vivir eternamente en el cielo?

El que desea levantar un «alcázar» de ninguna manera le confía el proyecto al primer maestro de obras que aparezca, y se rebelará con todas sus fuerzas si además se lo pretenden imponer. Para un edificio de esa categoría se precisa un arquitecto experimentado y que sintonice con el dueño de la construcción. Y es de sentido común que ese arquitecto sea elegido por quien construye.

Siguiendo el símil del Fundador del Opus Dei lo mismo ha de aplicarse al Director espiritual: para algo tan importante como es la santidad, lo mínimo que se debe dar es la libertad para elegirle.

—oOo—

¿Por qué entonces en el Opus Dei el Director espiritual es impuesto?

Leámoslo en la última edición del Catecismo del Opus Dei (el subrayado es mío):

215. -¿Quiénes ejercen la dirección espiritual personal, en cuanto a las disposiciones interiores?

Ejercen la dirección espiritual personal, en cuanto a las disposiciones interiores, los Directores y los sacerdotes de la Obra. […] Para comprender lo anterior, ha de tenerse presente que es el mismo Opus Dei el que imparte la dirección espiritual, y nadie puede atribuirse el derecho exclusivo de ejercerla. Por tanto, quienes no han recibido esa misión del Padre o de los Directores Regionales, no pueden ser buenos pastores.

Por eso, en la Obra la dirección espiritual personal existe sólo in actu: cuando el Director escucha la Confidencia, y cuando el sacerdote confiesa o atiende charlas de dirección espiritual.

Si son muchos los miembros adscritos al Centro, los Directores pueden servirse, por indicación o con permiso del Vicario Regional, de otros miembros experimentados, para que les ayuden en su trabajo espiritual de dirigir a los demás.

221. -Estas confidencias de vida interior o de preocupaciones personales, ¿será conveniente que las tengan entre sí algunas veces los fieles del Opus Dei?

Nunca será conveniente que los fieles del Opus Dei tengan entre sí estas confidencias de vida interior o de preocupaciones personales, porque quienes cuentan con la gracia especial, para atender y ayudar a los miembros de la Obra, son el Director o la Directora – o la persona que los Directores determinen – y el sacerdote designado.

Además, si no se evitasen esas confidencias con otras personas, se podría dar lugar a grupos o amistades particulares, y se podría fomentar en algunos una curiosidad indebida sobre asuntos que no les incumben.

Los fieles pueden abrir libre y espontáneamente su alma al Director local y a la persona con la que hacen la Confidencia. Más aún, se recomienda vivamente esta Costumbre, en la que tanto insistió siempre nuestro Fundador, que todos han de cuidar fidelísimamente y que denota buen espíritu: pues es interés de cada miembro hablar con su Director, para obtener de su prudencia, fortalecida por la gracia del cargo, consejo y dirección en sus dudas y en la lucha ascética, y así adquirir y practicar las virtudes cristianas y progresar en la vida interior.

—oOo—

Ahí queda claro que el Director espiritual les es impuesto a los del Opus Dei por la Institución. Y eso es así porque es el mismo Opus Dei el que imparte la dirección espiritual, y nadie puede atribuirse el derecho exclusivo de ejercerla. Eso implica que el Opus Dei, contra toda norma de sentido común, y mandato de la Iglesia, expropia a los suyos del derecho inalienable de elegir al Director espiritual. Y cierra cualquier puerta para hacerlo de otra manera ya que nunca será conveniente que los fieles del Opus Dei tengan entre sí estas confidencias de vida interior o de preocupaciones personales, porque quienes cuentan con la gracia especial, para atender y ayudar a los miembros de la Obra, son el Director o la Directora.

¿No es un contrasentido que el Opus Dei predique de sí mismo que es un camino de santificación para después hacerlo muy difícil al imponerles a los suyos al Director espiritual? ¿Qué sentido puede tener esa exigencia antiespiritual?

La explicación nos la da ese mismo catecismo de la Obra en su punto 217:

¿Cuál es el objeto de la Confidencia?

El objeto de la Confidencia [Dirección espiritual], llena de sinceridad, que periódicamente debe tener cada miembro con el Director local o con la persona designada por los Directores, es identificar su espíritu con el de la Obra y mejorar sus actividades apostólicas.

—oOo—

CONCLUSIONES:

1) Con la Dirección espiritual el Opus Dei no busca la santidad de las personas (levantar el alcázar de su santificación para vivir eternamente en el cielo).

2) Sino hacer de los suyos unos clones de su Fundador al llevarles a identificar su espíritu con el de la Obra.

3) Y unos esclavos de los mandatos de quienes están en el vértice de su estructura porque quienes cuentan con la gracia especial, para atender y ayudar a los miembros de la Obra, son el Director o la Directora -o la persona que los Directores determinen- y el sacerdote designado; y quienes no han recibido esa misión del Padre o de los Directores Regionales, no pueden ser buenos pastores.

4) Y para implantarlo se inventan que no es la persona concreta quien imparte la Dirección espiritual ya que nadie puede atribuirse el derecho exclusivo de ejercerla.

5) Sino la Obra cuando se apropia esa facultad al ordenar que es el mismo Opus Dei el que imparte la dirección espiritual.

Iván

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Nuevo Boletín Mensual

diciembre 30, 2006

Nombre del Boletín: «ExOpus: Los Otros Del Opus Dei».

Dirección del Grupo: www.domeus.es/groups/exopus

Descripción: Boletín mensual para difundir el índice de los libros y escritos importantes sobre el «Otro» Opus Dei (con una breve reseña) aparecidos en Internet durante el mes anterior (no sólo los de ExOpus).

Con una periodicidad variable se mandarán números extraordinarios con objeto de que al final quede reseñado todo lo existente sobre el tema (añadiéndose de esta manera al primer envío, poco a poco, lo publicado con anterioridad a él).

No se descarta en el futuro la ampliación a otro tipo de noticias y servicios.

Para suscribirse por e-mail: exopus-subscribe@domeus.es

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2. Los datos que aportéis en la inscripción (dirección de correo, nombre, etc.) son «absolutamente» confidenciales.

3. Por las fechas navideñas en que nos encontramos, y en espera de tener un número suficiente de suscriptores, el primer Boletín conteniendo las novedades de diciembre se enviará el día 7 de enero de 2007 a las 20:00 horas de España. Los siguientes se mandarán el día 1 de cada mes a las 07:00 horas.

4. Los suscritos pueden acceder a los envíos a través de la Web del Grupo en Domeus (antes hay que completar la inscripción allí), también se puede elegir leerlo (o descargarlo) en ese lugar y no recibirlo por e-mail.

5. El que tenga intención de suscribirse, que lo haga cuanto antes.

Ivan de ExOpus

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Una Forma Muy Curiosa De Ser Pobres (VI)

diciembre 16, 2006

Iván.

(La siguiente carta fue enviada por Tomás Castañeda como comentario a «Una Forma Muy Curiosa De Ser Pobres (II)». A continuación va mi respuesta.)

Algunas apreciaciones pues veo que son la mar de objetivos:

1. Si no son capaces de entender que lo máximo que podamos entregar al culto de Dios es nada comparado con Dios y Ustedes lo traspolan a una falta de pobreza, a las claras, marca sin duda que no hay fe en ustedes para adorar la presencia real de Cristo en la Eucaristía.

2. Asomen la cara a ver el arte sacro en Perú, en las catedrales antiguas de México, en Europa y por favor no vayan a decir que también fue iniciativa del fundador del Opus Dei,

3. Es simple cuestión de enfoques: para ir a una cena de gala, debo ir con traje de gala, si soy consciente de ello, iré con un buen traje de gala, si es solo un trámite, rentaré el traje de gala y lo regresaré terminada la función, si en el caso que les preocupa tanto, es un insulto a la pobreza, vamos Ticos, vamos, dejen que los demás lo pasen bien. Entiendo que el Fundador del Opus Dei murió en 1975, he estado ante sus restos rezando, ya ven, soy así de mocho, y no veo que haya nada de lujo, sí hay buen gusto y muuuuucho cuidado por el local, que no para de atender peregrinos o visitas: el mármol es material corriente en Italia, los almohadones del presbiterio son de factura corriente, las bancas igual: ¿pero el oratorio del Padre?

4. Para una persona con fe, quiso que se hiciera lo mejor de lo mejor, ese quiso ser el legado a los que venimos detrás: amar con obras, lo bueno es que todavía no son Ustedes mayoría que se regalan sacos de cemento para expresar su amor, cuando lo hagan, cambiaremos nosotros, pero eso sí, mayoría.

5. Ánimo ticos queridos, levanten la cara y olviden lo amargo que fue para Ustedes una etapa de su vida, los queremos mucho, de verdad y les deseamos lo mejor de lo mejor en las Navidades.

Un fuerte abrazo,

Tomás

Espero respuestas, ojalá….

—oOo—

Aquí van mis respuestas, las que usted dice que espera:

a) La Fe en Cristo nos lleva a verle, no sólo en la Eucaristía, sino sobre todo en cada uno de los hombres, tal y como nos enseñan las Sagradas Escrituras, por ejemplo en estos versículos:

Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y te fuimos a visitar? Y respondiendo el Rey, les dirá: En verdad os digo que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos pequeños, a mí me lo hicisteis (Mt. 25: 37-40).

Y Jesús llamando a sus discípulos, dijo: Tengo lástima de la gente, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos ayunos no quiero, porque no desmayen en el camino (Mt, 15,32).

Si alguno dice, Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano a quien ve, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ve? (1Jn. 4, 20).

Olvidarse de eso y cargar las tintas en emplear el dinero en el culto, de forma faraónica, justificándolo con que se hace por Fe en la Eucaristía… es sencillamente una excusa para vivir a espaldas de las necesidades del prójimo, para comportarse como un rico egoísta que quiere hacer creer a lo demás que es un santo (y además pobre).

Le expongo un testimonio reciente, de los muchos que hay, sobre como el Opus Dei desatiende las necesidades de los suyos cuando hay gastos de por medio:

El motivo de la venta del anillo es por el penoso e injusto trato que sufrí en los difíciles momentos de mi permanencia en la institución, el injusto trato durante mi salida, y porque las directoras no permitieron firmarme el paro; salí sin ningún dinero con 33 años [permaneció dentro 19 años, desde los 14] para enfrentarme con el mundo, y sin fondos para abrirme paso. Como el tratamiento antidepresivo debía suprimirse escalonadamente, no estaba en condiciones para trabajar.

Me acogieron mis padres, quienes repararon mi dentadura inferior, pues por un accidente de la infancia perdí cuatro dientes de la mandíbula. La ortodoncia fue muy cara, motivo por el que durante toda mi vida en la Prelatura no consintieron pagarme una prótesis, tal vez porque, según ellos, si tu familia carece de medios económicos para afrontar un asunto personal, la Obra tampoco lo hace. Sin embargo, no tuvieron en cuenta que el amor va más allá de la clase social a la que una pertenece, pues quien ama da sin límites («Fuente»).

Siguiendo las palabras de Jesús, Él no dice de nadie que se vaya a salvar por el dinero que empleó en los objetos sagrados, mas sí por lo que gastó en dar de comer al hambriento, de beber al sediento, ropa al desnudo, hospedaje al sin techo, medicinas al enfermo… y podemos añadir que también los que emplean el dinero en arreglar la dentadura y ayudar económicamente a una chica a quien captaron cuando era una niña de 14 años y que tuvieron trabajando como una esclava en labores domésticas durante los 19 siguientes, hasta que muy enferma y agotada tuvo que marcharse.

Los tópicos que usted me pone en su carta son parte del elenco de clichés que se dan en las charlas de formación de la Obra para que contestemos con ellas, como autómatas, a quienes nos pregunten, evitando así que podamos pensar por nosotros mismos (hace 40 años me las contaron a mí y, por verlas entonces como dogmas de Fe, se las repetía como un loro a la gente; tal y como usted hace ahora conmigo).

Por tanto, le respondo rescribiendo su frase: Si no es capaz de entender que lo máximo que podemos entregar a Dios lo es a través de sus hijos, ayudándoles en sus necesidades, y lo extrapola a una falta de fe en Dios porque ese dinero no se emplea en objetos de culto, a las claras, marca sin duda que no hay en usted fe en el verdadero mensaje de Cristo.

b) Hasta cierto punto uno puede hacer lo que quiera con su dinero, con el que ha ganado en un trabajo noble, o el que ha recibido en herencias. Porque es suyo y no ha de dar cuentas de él a nadie. Y si alguien desea emplear esos bienes en objetos de culto, pues me parece muy bien, ya que su decisión no afecta a terceros. Ahora, lo que considero intolerable es que mientras los de la Obra malvivían en una España de posguerra, y que además hacían cuestaciones económicas con quienes pillaban por delante, explicándoles que era para el desarrollo del Opus Dei, y que muchas de esas personas dieron dinero pensando que con él cubrirían las necesidades básicas de los de la Obra… y que entonces vaya el Fundador y emplee millones de esos dólares en un oratorio exclusivo para él, y muchos más millones para construirse un alcázar faraónico en donde vivir y del que nada tienen que envidiar las capillas y palacios de los reyes del Bizancio más esplendoroso, y todo eso a espaldas de quienes dieron el dinero. ¡Eso sí que no es de recibo!

c) «Esta custodia se encuentra en Roma en la sede central y se sigue utilizando en las bendiciones de la Iglesia Prelaticia. Escrivá viajó a Pamplona en 1960 para no sé qué acto de la Universidad y para pasar un poco la mano por el lomo a la familia que había puesto la pasta y las joyas y, acto seguido, exigió que se la mandaran a él. La única solución que quedaba era sustituir la original por una copia, con piedras falsas… porque el padre se había encaprichado de la pieza. Y así hasta hoy: en Aralar se encuentra la copia y en Roma la original» (Fuente). Si el Fundador empleara ese dinero por Fe en la Eucaristía, por darle lo más que se pudiera a Dios, como usted indica, entonces le habría dado lo mismo que se le rindiera ese culto en Pamplona, en Burgos, en Lima o en Roma. ¡Pero no!, él se encapricha de esa joya y se la lleva para su contemplación exclusiva. Y no sólo no se conforma con rapiñarla de la Universidad de Navarra, con el desconocimiento de quienes habían puesto la pasta y las joyas para que estuviera allí, sino que les engaña y a sus espaldas sustituye la original por una copia, con piedras falsas, para que cuando fueran a verla se creyeran que era la que ellos donaron. ¿Actuar así es propio de un hombre con Fe en la Eucaristía, o más bien de un estafador que emplea el santo nombre de Dios para lograr sus caprichos personales?

Le dejo a usted la contestación a esa pregunta.

d) Dice en su escrito: Asomen la cara a ver el arte sacro en Perú, en las catedrales antiguas de México, en Europa y por favor no vayan a decir que también fue iniciativa del fundador del Opus Dei. Lo que hicieran con sus vidas los que realizaron esos gastos en el culto en vez de emplearlos en promocionar y ayudar a los hombres en sus necesidades, es algo entre ellos y Dios. Pero es que lo que hagan los demás nunca es un criterio para obrar rectamente. Si nos dieran el dato de que el 90% de las mujeres han abortado alguna vez en su vida, eso no puede mover a una joven a “santificar” que le practiquen a ella un aborto. Por lo mismo, no podemos justificar el comportamiento del Fundador del Opus Dei comparándolo con lo que otros han hecho.

e) Usted ha dado en el clavo cuando dice que es simple cuestión de enfoques: para ir a una cena de gala, debo ir con traje de gala, si soy consciente de ello, iré con un buen traje de gala, si es solo un trámite, rentaré el traje de gala y lo regresaré terminada la función. Esa es la clave: no son de recibo esos gastos suntuosos en un oratorio para el uso exclusivo de una persona (vea también el testimonio sobre el oratorio del Padre), mas quizás si que lo sean para una catedral utilizada por miles de personas.

f) Todavía no son Ustedes mayoría que se regalan sacos de cemento para expresar su amor, cuando lo hagan, cambiaremos nosotros, pero eso sí, mayoría. Tiene usted toda la razón, no son mayoría los que regalan sacos de cemento a quienes aman, pero tampoco lo son quienes emplean en suntuosos presentes el dinero con el que deben alimentar a sus hijos. Lo habitual y en eso si que somos una inmensa mayoría es que de lo sobrante de los gastos familiares necesarios (colegio de los niños, alimentación, electricidad, etc.) es de donde tomamos el dinero para agasajar con joyas a quienes amamos; mas no al revés, como hizo san Josemaría.

Y si en su visita a Roma no vio lujo en los centros de la Obra, pues entonces vuelva y mírelo de nuevo. Por ejemplo pida que le enseñen toda la casa central del Opus Dei… y después me cuenta si hay o no lujo en ella.

J) Ánimo ticos queridos, levanten la cara y olviden lo amargo que fue para Ustedes una etapa de su vida, los queremos mucho, de verdad y les deseamos lo mejor de lo mejor en las Navidades. Pues muchas gracias por su cariño, pero no es extensivo a los del Opus Dei con quienes conviví durante 35 años. Por ejemplo, uno de ellos, a quien conocía desde los 16, con quien estuve en el mismo centro 25, dueño de la empresa en donde trabajé durante mis últimos 10 años en la Obra (tiempo en el que él me decía que estaba encantado con mi trabajo); pues bien, dejo el Opus Dei y a los cuatro meses me echa de la empresa, sin la mínima compensación económica, sin explicaciones, sin darme píe a rectificar en el caso de que no estuviera de acuerdo con mi conducta profesional, aprovechando el momento en el que un familiar mío se hallaba gravísimamente enfermo y por lo que yo no tenía ni la suficiente fuerza física ni mental para responder… y eso lo hizo uno del Opus Dei que dice que se santifica en los deberes ordinarios del cristiano, que hace una hora de oración al día, que se confiesa semanalmente, que reza las tres partes del rosario, que asiste a misa cada mañana… alguien para quien yo era su prójimo (próximo) y del que yo pensaba que era mi amigo. Y eso porque me fui de la Obra. Y los directores del Opus Dei a quienes recurrí se lavaron las manos como Pilatos aduciendo que en los asuntos profesionales de los de la Obra ellos no se meten. ¿Cómo puede ser que en asuntos de justicia y caridad se inhiban los directores de una empresa que en teoría se proclama de Cristo y buscadora de la santidad en medio del mundo? Y como dice el refrán: entre todos la mataron, y ella sola se murió.

En fin, Tomás, me alegro mucho de que usted no sea así. Yo también le deseo de todo corazón mucha felicidad en las Navidades y en el resto de su vida. De hecho, si no buscara su felicidad y la de aquellos del Opus Dei que me puedan leer, la de sus padres, la de quienes se acercan a la Obra…, no gastaría ni mi tiempo ni mis energías escribiendo aquí.

Iván

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El Fin Secreto Del Opus Dei (Libro)

diciembre 7, 2006

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Portada: «Saturno devorando a sus hijos», Francisco de Goya. Museo del Prado.

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El Fin Secreto Del Opus Dei

Ivan de ExOpus, Primera edición 6-12-2006

Reedición actual 18-7-2007

Índice

Capítulo 1. –Introducción.

Capítulo 2. –La razón de ser teórica que el Opus Dei da de sí mismo.

Capítulo 3. – En la práctica el Opus Dei incumple su razón de ser teórica.

3.1. –El Opus Dei no sirve a las almas.

3.2. –El Opus Dei no sirve ni a la Iglesia ni al Romano Pontífice.

3.3. –Si el Opus Dei no ama a las personas no puede amar a Dios, ni iluminar los caminos de la tierra con la luminaria de la Fe y del amor.

3.4. –Al no servir ni a Dios ni a las almas, todo lo que hay de bueno en el Opus Dei, en vez de beneficiarle, le hace más dañino todavía.

Capítulo 4. –El Opus Dei no cumple su fin fundacional de buscar la santidad de sus miembros, sino la obediencia ciega a sus directores.

Capítulo 5. –El Opus Dei no ha cumplido su fin fundacional de mejorar el estatus del laico dentro de la Iglesia.

Capítulo 6. –Si el Opus Dei no cumple con ninguno de sus fines teóricos, entonces: ¿Para qué se creó el Opus Dei?

6.1. –Estudio de los beneficios que los integrantes del Opus Dei obtienen de él.

6.2. –Estudio de los beneficios que su Fundador ha obtenido del Opus Dei.

Capítulo 7. –La verdadera razón por la que fue creado el Opus Dei.

Capítulo 8. –El futuro del Opus Dei.

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