Encuesta realizada entre 1970 y 1974
ANTONIO SANCHEZ CAMARA. Coronel de Infantería Dip. Ing. Geógrafo Militar. Madrid.
Porque soy español, ante todo.
Considero al OPUS una institución con miras internacionales y, sin meterme si su finalidad es buena, regular o mala, estimo que su carácter universal puede anteponer un interés general al de la Patria, y, repito, soy español.
Otras consideraciones menores:
– Muchos, muchísimos miembros del Opus, si se les pregunta directamente, niegan su pertenencia al mismo. ¿Por qué? No creo que nadie debe ocultar lo que es ni lo que piensa. Desde hace dos mil años nos estamos metiendo con el pobre San Pedro por un NO pronunciado en una mala noche, y eso que enmendó su error rápidamente. ¿Es que éstos tienen bula?
– Reconociendo el poder del dinero, me molesta; y más si ese poder se ejerce de una manera opaca, sorda. Se apodera de la masa, del pueblo, y no precisamente elevando su alma, su espíritu, sino agarrándolo por el estómago; amordazándolo con la nevera, la televisión, el 600… y una resma de letras.
– Porque no es humilde, y esa fue la primera lección de Cristo.
– Porque no me da la gana.
– Porque tendría que someterme a unas reglas, a una disciplina con la que no estoy conforme, habiendo aceptado y observado la rígida y exigente disciplina militar.
– Porque se rinde culto a Monseñor Escrivá, y aun cuando ese señor sea acreedor a ello. Ni creo todo lo que dicen sus seguidores, ni lo que afirman sus detractores; ¿media aritmética? Un hombre, no un «supermán».
– Porque acólitos suyos ocupan el poder. Postular el poder implica ambición. La ambición está reñida con la perfección, y es precisamente a la perfección a lo que debe tender toda institución de ese tipo. (Entre paréntesis he de afirmar que yo soy pluscuamperfecto.)
– Porque es una cosa cerrada, y a mí me gustan los espacios abiertos.
– Porque soy muy viejo para esos inventos; y si volviera a ser joven otra vez me dedicaría a empeños más vitales, generosos y humildes.
Sabias palabras