La Decadencia Del Opus Dei

junio 19, 2007

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Bolturina, Opus Libros, 3 de noviembre de 2006

La distinción entre lealtad y fidelidad es esencial para comprender la decadencia del Opus Dei y la profunda contradicción que arrastra, imposible de resolver, viviendo en un círculo surrealista del que sólo se sale cuando se es capaz, por instinto o por conocimiento y cultura, de distinguir la importante diferencia entre lealtad y fidelidad o cuando uno muere dentro loco o enajenado. No podrá vivir la Institución su Perestroika, su reestructuración para adaptarla a la realidad. Imposible. Por eso, no deja de llamarme la atención que la Obra está condenada a su decadencia, a su entropía y a su declive generación tras generación. Algo que ya es visible. Nunca he creído que el nivel cultural de los numerarios sea alto, no puede serlo jamás sin espíritu crítico y sin curiosidad por la alta cultura, vedados ambos para ellos. Pero el nivel actual es penoso y será peor. Encerrada en una burbuja artificial, vive una sociedad aparente donde lo único que queda, fruto del inmoralismo típico de toda incoherencia entre teoría y praxis, es aparentar y vivir “como si». Viven como si fuesen caritativos, como si fuesen pobres, como si estudiasen, como si fuesen la élite, como si…

Cuando existe un abismo entre teoría y práctica, cuando la práctica no puede alcanzar ni cumplir los principios teóricos, por su irrealidad, su falsedad o su imposibilidad, la teoría es sustituida mecánicamente por la ficción del «como si». (Y no es que la teoría no pueda cumplirse. No soy pesimista. Puede cumplirse cuando está construida sobre bases sabias.) Entonces, ya no se vive en la realidad sino en la apariencia de creer que se vive lo que se predica cuando en realidad se vive un mundo ficticio. Este ficcionalismo lo fundamentó la «Filosofía del como si» de Vaihinger en 1911. La Obra vive creyendo que santifica el trabajo, cuando casi nadie de los numerarios tiene una profesión civil; vive creyendo que la alta cultura vive en ellos, cuando no existe ni tiempo ni dedicación para la verdadera formación del espíritu y menos, libros que valgan la pena su nombre.

Rodeados de panfletismo doctrinal o de cultura acrítica lo cierto es que viven en una caverna donde a oscuras se jalean los mismos tópicos promoción tras promoción, en un circuito cerrado de lugares comunes del que no se sale sino bajo pena de ostracismo. Se vive en una sociedad aparente donde lo que cuentan son las apariencias, las estadísticas desmentidas por la realidad que el sentido común ve, hacer que se hace, activismo que va alejando cada vez más a cada miembro de su esencia, que lo va enajenando e incapacitándolo para conocer la verdad y la vida auténtica.

La apariencia lleva en la Obra, como en todas las sociedades donde se vive a una profunda inautenticidad y a la deslealtad con uno mismo sacrificada a costa de la fidelidad a aquella apariencia que nos mata interiormente. La vida en la apariencia lleva consigo otro fruto aún más amargo: se crea la ideología de que no es necesario vivir en la verdad por su propia dificultad de conocerla o de realizarla y se sustituye por ficciones que son creídas por los miembros como si fuesen verdades. Excepto el Fundador y su primer sucesor es creíble pensar que nadie dentro sabe a ciencia cierta lo que es el Opus Dei. Porque nadie puede cumplir lo que predica. Por su profunda contradicción. Si se cumple, el Opus Dei se desintegra. Y si no se cumple, como hasta ahora, vive en una apariencia que le lleva a su decadencia, alejando a los mejores de su seno. Condenada pues a vivir atrapada en su propia contradicción. Si quisiera reformarse dejaría de ser Opus Dei . Y si es Opus Dei no puede alcanzar lo que predica, necesita mentir para existir, fingir, aparentar y engañar.

La sociedad aparente del Opus Dei se mantiene mientras los miembros sigan confundiendo la fidelidad con la lealtad. La vida enajenada que exige vivir en una apariencia continua lleva a que la inmensa mayoría de sus miembros sacrifiquen la lealtad con lo mejor de sí mismos, la lealtad con su personalidad intransferible y acaben uniformándose en la fidelidad a la jerarquía interna. Renuncian a ser ellos para ser institución, creyendo la falacia interna de que se refuerza así su personalidad. Es lo contrario. Se vacían de ellos mismos y se adocenan, se hacen súbditos y no ciudadanos en esta sociedad aparente. Dejan de ser leales con su propia personalidad. Muere el ser interior de cada uno para nacer el súbdito fiel.

Sólo la lealtad hace posible la existencia moral y la personalidad individual. La dimensión ontológica de la lealtad hizo decir a uno de los cuatro grandes de Harvard, Royce, «que todas las virtudes comunes, en tanto que defendibles y efectivas, son formas especiales de lealtad por la lealtad”. Por medio de la lealtad se da sentido a la personalidad, se pone fundamento a la conciencia, se identifica la existencia personal consigo misma y se exige vivir en lo permanente. Sin lealtad no hay virtud, ni vida moral ni vida auténtica. El Opus Dei mata esa lealtad, se cobra ese precio, a costa de fieles súbditos. Por ello no puede haber en su seno vida auténtica, ni virtud ni verdad. Las expulsa al expulsar la lealtad de cada uno consigo mismo y formar miembros despersonalizados y uniformados, vacíos de ellos para llenarlos de doctrina y provocar obediencia ciega y absurda.

La fidelidad ha de poner su fe en alguien o algo que la trasciendan, la lealtad permanece en la inmanencia del ser leal a sí mismo. Por eso las faltas de fidelidad son perdonables, y las de lealtad imborrables. Y ése es el gran drama del numerario que si es capaz de guardar algo de sentido común, con los años descubre que su vida fue inauténtica, que le fueron perdonadas sus faltas de fidelidad al precio de ir muriendo su verdadero yo. Muerte de su lealtad que nadie puede perdonar salvo si la vida le da tiempo de recomenzar fuera consigo mismo, lo mejor de sí mismo, o bien de morir dentro mirando atrás su camino viendo que vivió una vida que no fue la suya.

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Artículos De Prensa Sobre El Opus Dei

May 1, 2007

Recogidos en OpusPress

Última actualización: 30 de abril de 2007

  1. El vicario del Opus en Sevilla declarará en el juicio de la hacienda Valparaíso. Margot Molina. El País – Sevilla – (17-04-2007).
  2. Una voluntad quebrada. Margot Molina El País – Sevilla – (14-03-2007).
  3. Su lado más oscuro es el proselitismo con los niños. Marcos Moraga Lovera. La Nación (28-2-2007).
  4. Opus Dei o La Llamada Al Cinismo. Bolturina (28-3-2007).
  5. El Opus Dei cuenta su historia con una película que será “anti Código Da Vinci”. Clarin.Com
  6. El Opus Dei sancionado a pagar 60.000 euros por enviar publicidad sin consentimiento del destinatario.
  7. Los dilemas de la Iglesia Católica tras la muerte de Juan Pablo II. Olmedo Beluche.
  8. Los arquitectos rinden un cálido homenaje a Miguel Fisac Rafael Fraguas.
  9. Simancas critica el apoyo de la Comunidad a los colegios religiosos S. H.
  10. En el papel de Escrivá Laura Luchini
  11. Psiquiatras Para Perseverar. Minerva.
  12. ¿El ‘Buen’ Pastor? Nacho Fernández.
  13. La Decadencia Del Opus Dei Bolturina.
  14. ¿Filtros para callar a ex-miembros del Opus Dei?
  15. La Trampa De La Vocación. Editorial de Opus Libros.
  16. El Opus Dei Según La Iglesia. Iván.
  17. Los Shivy Shivy y el Opus Dei. Vicho.
  18. La Fiesta De ‘Monse’. Incitatus.
  19. Acerca del Opus Dei Vicente Torres.
  20. ¿Es justo manipular a un adolescente? Religiondigital, Consultorio Religioso del Padre Pascual Cabrera.
  21. Muere Juan Vilá Reyes, el empresario del Caso Matesa. Libertad Digital (Europa Press) 19/1/2007
  22. Vídeo de ABC News sobre el Opus Dei y el Código da Vinci02/2006
  23. Destruida emocionalmenteTime- Abril 2006
  24. Una mirada al interior del Opus Dei CNN- abril 2006
  25. Opus Dei: poderes y castigosDiario PERFIL- 05/03/2006
  26. El Opus destapa sus secretos El País- 06/03/2006
  27. El Opus Dei desde dentroJohn Allen – El País, 30/04/2006
  28. Educación, clave para adoctrinar a fieles de la Obra7/05/2006 El Universo, Ecuador
  29. Los rigores del Opus Dei7/05/2006 El Universo, Ecuador
  30. ‘El código Da Vinci’, un nuevo huracán que sacudirá a la Iglesia y al Opus Dei Chile- 7/05/2006
  31. Entrevista radiofónica a Soledad y Agustina6/05/2006
  32. El Opus Dei se vale del códigoCapital Financiero, Costa Rica. 7/05/06
  33. El Opus Dei, hoy. Revista Tiempo, España. 08/05/06. Luis Algorri / Pilar Parra.
  34. Falleció Miguel FisacEl Pais- 12/05/2006
  35. El código da Vinci y el Opus DeiAlberto Moncada- 18/05/2006
  36. Con pronóstico de conservadurismo El País del jueves- 18/05/2006
  37. A mi me gustó ‘El Código Da Vinci’ EDGAR MAINHARD- 19/05/2006
  38. Entrevista radiofónica a Agustina López de los Mozos en Radio Euskadi Junio 2006
  39. Los arquitectos rinden a Miguel Fisac un cálido homenaje -El País- 13/06/2006
  40. Los Congresos Iglesia-Estado. Por Alberto Moncada, Julio2006, El Siglo
  41. La politización de la familia -Alberto Moncada- Julio 2006, El País
  42. FIN AL ESPECTÁCULO DEL OPUS DEI EN EL VATICANO -Jaime Escobar M. Director de Iglesia en Crónica Digital, Santiago de Chile, 12/07/2006
  43. Benedicto XVI escoge a un jesuita para sustituir a Navarro-Valls como portavoz. El País, 12/07/2006
  44. Un nuevo escándalo conmueve a Italia -Clarin, La Repubblica-, 21 de julio de 2006
  45. Descifrando el Opus Dei -BBC Mundo- Publicado el 9/09/2005
  46. Revelan que hubo un acuerdo secreto para elegir al actual Papa -Clarín, 18/09/2005
  47. Opus Dei, La Obra de Dios, la parte del diablo – Guillaume Barou y Xavier Monnier. Magazine Mythes & Secrets. Febrero 2005. Colocado en la web el 28/10/2005
  48. Pedido de inhibición a juez en pleito de casa Opus Dei – El Nuevo Día –Puerto Rico- 21 de noviembre de 2006 Por Andrea Martínez
  49. Opus Gay derrota al Opus Dei – Colocado el 3.1.2005
  50. El poder del Opus Dei en la sucesión del Papa -Religión Digital- 13.1.2005
  51. Una sutil seducción del Vaticano – Damian Thompson, en ‘Catholic Herald’. 25/11/2005
  52. Casi un millón de euros para el Opus Dei y los Legionarios de Cristo. Elplural.com 28/11/2005
  53. Con censura eclesiástica -José María Guelbenzu, El País 26/12/2005
  54. Adiós rogando -Ximena Sinay TXT -16-abril 2004
  55. La violencia en la Iglesia -Camilo Maccise, teólogo Carmelita 22-4-04
  56. Las Lomas no cree en el Opus Dei -Proceso.mx 25-4-04
  57. El brazo largo del Opus Dei -Cimacnoticias.com 7-5-04
  58. La pasión de Mel Gibson -Eduardo de la Serna 19-5-2004
  59. Posible maniobra del Opus Dei para acceder a la sede episcopal de Barcelona
  60. La cuarta planta (de la Clínica de Navarra) A. Moncada 8-6-04
  61. Un silencio conveniente -Jaime Bayly -2-8-2004
  62. Perplejidades sobre el Opus Dei. La Jornada Semanal, México, domingo 29 de agosto de 2004. Augusto Isla.
  63. Niños en el Opus Dei -Alberto Moncada 6-9-2004
  64. Sentencia que confirma una sanción a una psicóloga del Opus Dei -21/9/2004
  65. Camino, que no se hace al andar – Concilium- Colocado el 15-10-04
  66. El camino que no seguí -Jaime Bayly 15-10-2004
  67. Esperanza realista -José Luis Vigil, Teólogo- El País, 2-XI.2004
  68. San Josemaría pierde una votación -La Vanguardia-, 26.11.04
  69. Dimite el consejo de redacción de una revista diocesana porque el obispo censuró un artículo crítico con la canonización de Escrivá Agencia EFE, enero 2003
  70. Opus y su santo, El Eduardo Blandón 10-2-2003 Guatemala
  71. Entresijos del Opus Dei Luis Otero Marzo 2003 en Muy Interesante
  72. Parcela pública para colegio del Opus Dei El País 10-4-2003
  73. Vuelve el Papa Francisco Umbral, El Mundo 29-4-2003
  74. Poder de Rouco en la ‘corte’ de Roma, El El País 2-5-2003
  75. Opus Dei logró un ministro de Justicia, El. Argentina 20-5-2003
  76. Pedroche, el Opus Dei y el despido por embarazo. El Mundo, Servimedia y El País. 7-6-2003
  77. Obispo de Solsona desautoriza a un cura por criticar la ‘acelerada’ canonización de Escrivá El Mundo 13-6-2003
  78. Escuela hostelera Dosnon y el Opus Dei 2-7-2003
  79. Monse por Incitatus. El Confidencial, 5-10-2003
  80. Devuelven la libertad de expresión al jesuita que criticó al Opus 16-10-03
  81. Resumen de prensa sobre el Opus Dei -varios- 2002
  82. JOSEMARIA – Joan Estruch 9-1-2002
  83. Una Canonización inoportuna por Juan José Tamayo-Acosta 9-01-2002
  84. Larga pugna por una mayor autonomía -Reyes Mate, El País, 10-01-2002
  85. Vida en el Opus y después del Opus, La El País 13-enero-2002
  86. Opus se crece, El Inmaculada Sánchez, El Siglo 14-1-2002
  87. Opusmadrid – Luis Carandel 21-1-2002
  88. Libertad de expresión prohibida para hablar del Opus Dei 2-2-2002 y en francés
  89. Canonizando a Mons. Escrivá, ¿qué es lo que se canoniza? por María Angustias Moreno marzo-2002
  90. Generalidades sobre el Opus Dei 17-3-2002 Venezuela
  91. Escrivá de Balaguer: Un Santo polémico. Evelyn Seguel A. PrimeraLínea, Viernes 29 de Marzo de 2002.
  92. Lavin y los negocios del Opus Dei El Siglo -Chile- 23-4-2003
  93. Conflictos del fundador del Opus Dei con los Papas Juan XXIII y Pablo VI por Juan G. Bedoya 17-06-2002
  94. Un túnel enloquecedor Gabriela Rodríguez, La Jornada, 10-6-2002
  95. Sobre cierta canonización por JUAN LEÓN HERRERO (Párroco de la Sagrada Familia. Valencia) 18 junio 2002
  96. Limpia estirpe por Joaquín Estefanía, El País 20-7-2002
  97. Abogado del diablo, por BBC Mundo 26-07-2002
  98. Opus Dei y los pobres, El por José Lledó, agosto 2002
  99. Las irregularidades en la canonización de Escrivá de Balaguer. El santo express del Opus. Primera Línea. Jueves 29 de Agosto de 2002
  100. Polémica canonización para la historia de la Iglesia -octubre 2002- Perú
  101. Viajes de placer espiritual Tere González Imaz, octubre 2002
  102. San Josemaría del Opus Dei – octubre 2002
  103. Primer santo franquista, El por Emilio J. Corbière 2-10-2002
  104. Devoción en las catacumbas -El Mundo- 3/10/2002
  105. Conversión del opus: de sociedad secreta a moda por Rubén Amón, Diario El Mundo, 4-10-2002
  106. ¡Por fin santos! Juan G. Bedoya- El País, 5 de octubre de 2002
  107. Altar del Opus, El David Iwasaki 6-10-2002
  108. Lo que hay tras el umbral Diario de Noticias – 6-10-2002
  109. Entronización del fanatismo (PDF)-Cristóbal Guzman – 6-10-2002
  110. Escrivá de Balaguer era un megalómano Reforma 6-10-2002
  111. Irresistible ascensión de Escrivá de Balaguer por Juan José Tamayo-Acosta 7-10-2002
  112. Claustrofobia, mantillas y olor a colonia entre 284 columnas de piedra El Mundo 7-10-2002
  113. Canonización del Padre Jordi Porta Ribalta La Vanguardia, 8-10-2002
  114. Escrivá de Balaguer: «Piensa como Cristo y vive como Dios» 9-10-2002
  115. Un santo controvertido Jeff Israely 10-10-2002
  116. Religión, Escrivá y Opus Dei Gran Valparaiso 11-10-2002
  117. San Escrivá por Fernando Villegas 11-10-2002
  118. Desvaríos de la fe: Escrivá de Balaguer, nuevo santo de la Iglesia Católica
  119. Con San Josemaría se posiciona el Opus Dei 23-10-2002
  120. El Opus sube definitivamente a los altares -Luis Matías López / Santiago Pérez Díaz, El País, Domingo – 06-10-2002.
  121. Opus Dei, ¿obra de Dios o del demonio? El Observador. Noviembre 2002
  122. Santo en un santiamén por Alejandro Gaviria noviembre 2002
  123. Testimonio de una familia francesa sobre el Opus Dei 2-IX-2002
  124. Red del Opus en América Latina, La Gerardo Reyes 11-XI-2002
  125. Sello para santo franquista Rafael Lara 27-11-2002
  126. Opus Dei pagó el sello con la imagen de Escrivá, El 28-XI-2002
  127. Opus Dei llega a la ONU, El ARGENPRESS.INFO 6-12-2002
  128. Canonización de la «santa coacción» 7-12-2002
  129. Santidad, por fin por Maruja Torres 20-12-2002
  130. Simbiosis entre personas e instituciones Costa Rica 30-12-2002
  131. Entrevista al teólogo Juan José Tamayo diciembre 2002
  132. Carta de Escrivá a Franco -Razón Española 2001
  133. Yo formé parte del Opus Dei – 2001
  134. Discurso de Cipriani, El 24-1-2001 Agencia Perú
  135. Historia secreta del Opus Dei en el Perú Román de la Fuente 30-3-01
  136. Sentencia a favor de un profesor y en contra de un colegio del Opus Dei 31-3-2001 Sevilla
  137. Opus Dei en América Latina o el alimento fascista de las dictaduras, El Marcos Roitman, La Jornada, abril 2001
  138. Discutido milagro de Monseñor, El por Ildefonso Olmedo 7-10-2001
  139. Rompiendo el silencio sobre el Opus Dei Tamayo-Acosta 19-8-2001
  140. Milagro, Milagro! por Javier Ortíz 6-12-2001
  141. Opus Dei: la telaraña del poder Sanjuana Martínez 19-12-2001
  142. Canonizaciones Antonio Gala, El Mundo 26-12-2001
  143. Poder del Opus Dei, El Francois Normand, Le Monde Diplomatique, Número12, Septiembre 2001
  144. Líbido textual de «Camino» por Juan Goytisolo 26-02-2000
  145. Los secretos del Opus -Revista 3 Puntos- Argentina. Publicado el 6/04/2000.
  146. Libro crítico sobre el polémico arzobispo de Lima, miembro del Opus Dei, Monseñor Cripriani publicado en La República, Perú 7-7-00
  147. Un juez del Opus Dei no logró presidir una sala -El País, 27-7-2000
  148. Cipriani será el cardenal que el Opus Dei y Fujimori deseaban 13-9-2000
  149. La Evolucion Del Opus Dei En España. Ponencia al VI Congreso Español de Sociología, La Coruña, 1999 Alberto Moncada
  150. Opus Dei llega, monolítico, al Arzobispado de Lima, El enero 1999
  151. Algunos padres trasladarán la catequesis para que sus hijos no sean «manipulados» por Inés Gallastegui 25-01-1999
  152. Mediación del Vaticano en favor de Pinochet se gestó en la sede del Opus Dei en Roma, La por Ernesto Ekaizer 21-02-1999
  153. Los movimientos eclesiales y su colocación teológica -Cardenal Ratzinger- 28/5/98.
  154. Opus Dei: La secta del Vaticano – octubre 1998
  155. Santa desvergüenza, La por Manuel Atienza 18-11-1998
  156. El 90 % de los discapacitados son hijos de padres que no han mantenido la pureza antes del matrimonio -Giornale di Sicilia, 1997
  157. Eso no tiene nada que ver con Dios Francois Normand IX-1995
  158. La hora del tercer padre del Opus Dei. EL MUNDO. Jueves, 24 de marzo de 1994. Alberto Moncada
  159. Estadísticas exageradas. Álvaro Santaolalla. – Madrid. EL PAÍS – Opinión – 12-06-1994
  160. No se canoniza un camino diverso al de Jesús? Profesores de Teología de Cataluña 19-marzo 1992
  161. La curia de Pablo VI pidió garantías de que el Opus guardaba los secretos de la Santa Sede -14/04/1992.
  162. Escrivá no es un modelo de virtud, según un relator de su causa -Javier Pérez Pellón –El Mundo, marzo 1992.
  163. El tercer Padre -Alberto Moncada- El País 10-04-1992
  164. No hablaré mal de la Obra -Antonio Pérez-Tenessa- El País, 13-04-1992.
  165. El ex secretario general del Opus Dei acusa de «insidias» a la jerarquía– Joaquín Prieto 13-04-92
  166. Mentiras bajo la piadosa ‘caridad cristiana’ -Miguel Fisac- El País, 20.4.92
  167. Mártires – Ignacio Carrión 23-04-1992.
  168. Sabotaje en la ‘fábrica de santos’ – El País 28-04-1992
  169. Hoy no sería testigo de la causa de beatificación de Escrivá« VIVIANNE SCHNITZER, -Viena EL PAÍS- 17-05-1992
  170. Contexto de una canonización – Olegario Glez. de Cardedal. Diario 16, 17-mayo-1992.
  171. Otra cara del beato Escrivá, La Luis Carandell marzo 1991
  172. Me doy de baja Alfonso Ussía 2-marzo-1991
  173. Beatificación de Escrivá de Balaguer por Juan Cózar 23-9-91
  174. La Generalitat abre expediente a un internado femenino del Opus Dei en Barcelona – El País 16-01-1990
  175. El Gobierno catalán observa irregularidades en un internado femenino del Opus Dei -El País, 7-6-1990.
  176. Denegación a una implantación del Opus Dei Obispo de Laussane 1989
  177. Cristianismo De Lujo -Sara Suárez Solís- Periódico “La Nueva España”, 14 de junio de 1988.
  178. «Al servicio del varón» -Agustina L. de los Mozos El País 19-6-1988
  179. Miembros del Opus Dei son tratados, a petición de sus familiares, con técnicas de desprogramación mental -El País 11-07-1988
  180. Un código secreto regula la vida interna del Opus Dei, según ‘L’Espresso’ El País 25-02-1986
  181. El Opus, interpelado -Editorial de El País 16-03-1986
  182. Ruiz-Mateos declara que no piensa rectificar lo que dijo sobre algunos miembros del Opus Dei -El País 28/05/1986.
  183. Varias conferencias episcopales se oponen a que el Opus cambie de estado jurídico -El País 16-03-1982
  184. Los obispos rechazan de nuevo el cambio de estatuto del Opus Dei -El País 25-06-1982
  185. Presiones del Opus Dei The Times 12-1-1981
  186. Un ex miembro inglés del Opus Dei intenta recuperar el dinero que cedió a la «obra» cuando estaba integrado en ella -El País 29-10-1981
  187. Opus Dei y el lucro por María del Carmen Tapia 17-11-1981
  188. El cardenal Hume critica los métodos de reclutamiento del Opus Dei – 04-12-1981.
  189. Documentos íntegros para el cambio de «status» eclesial para el Opus Dei -El País 11-11-1979
  190. ¿Escrivá a los altares? -Revista Historia, IX-1975
  191. El PP y el Opus Dei controlan la organización de la visita del Papa
  192. Rey gracias al Opus Dei
  193. El Opus Dei sancionado a pagar 60.000 euros por enviar publicidad sin consentimiento del destinatario
  194. El Opus Dei cuenta su historia con una película que será “anti Código Da Vinci”
  195. Un ministro de salud aplica la particular visión del Opus Dei en San Juan, Argentina, pese a ir contra la ley de salud
  196. Valencia (dónde sino) Primer templo católico dedicado al fundador del Opus Dei.
  197. Entonces que devuelva el iPod… Benedicto XVI dice que la tecnología hace mal
  198. Regnum Christi
  199. Miembros del Opus amarrarán todo el poder en Urbanismo si gana el PP – Jaén
  200. Lo que dios ha unido, que no lo separe el Opus
  201. Gobierno del PP de Melilla tilda de disparate que la Junta Islámica de España pida el voto para PSOE e IU
  202. Los manejos del monaguillo del PP
  203. Un Obispo del Opus Dei le niega a un Seminarista la ordenación por ser jorobado. [Perú]
  204. Una senadora italiana utiliza el cilicio con regularidad
  205. Nueva caricatura de Mahoma, esta vez en una publicación del Opus.
  206. La estrecha relación entre Kelme y el PP
  207. Cardenal católico avala la pena de muerte
  208. Dan Brown y Escrivá de Balaguer comparten agente comercial en Estados Unidos
  209. El cristianismo europeo se reúne en Barcelona para buscar una posición común ante el laicismo
  210. Amo a Laura – Asociación Nuevo Renacer
  211. Alejandro Agag quiere ser el próximo amo de la fórmula 1
  212. De Madrid a la Luna. El documental de los “felices 60? en Spain.
  213. Fallece a los 81 años Juan Vilá Reyes, el empresario del caso Matesa
  214. Carles Balagué regresa con un documental de la España de los 60 tras el éxito de ‘La casita blanca’
  215. Alckmin, el anestesista moderado
  216. El Vaticano excomulga al arzobispo Milingo y a los prelados que ordenó obispos
  217. El jesuita italiano Federico Lombardi sustituirá a Navarro Valls como portavoz del Vaticano
  218. Una viñeta sobre Mahoma en una revista católica italiana levanta una oleada de críticas
  219. Fallece el ex presidente del Banco Popular Luis Valls a los 79 años
  220. El Papa bendice la estatua de San Josemaría Escrivá, colocada en el exterior del Vaticano
  221. Fallece a los 86 años Rafael Termes, ex presidente de la Asociación Española de Banca
  222. UDC afirma que no votará un Estatut que no garantice la libertad de enseñanza
  223. CiU denuncia una “caza de brujas” en los Mossos d’Esquadra por parte del tripartito
  224. Ratzinger habría superado ampliamente los 77 votos necesarios para su elección
  225. Zapatero felicita a Ratzinger y desea mantener la histórica relación entre España y la Santa Sede
  226. El CGPJ aprueba por un voto el informe crítico con el anteproyecto de ley contra la violencia doméstica
  227. Unos 400 fieles protestan ante la catedral de Barcelona por la división de la diócesis
  228. El arzobispo Lluís Martínez Sistach sucede en Barcelona al cardenal Ricard Maria Carles
  229. ERC denuncia que la ayuda humanitaria a Iraq va a fundaciones vinculadas al PP o al Opus
  230. El Papa agradece el empeño de Aznar para que se reconozcan las raíces cristianas de Europa
  231. De porquero a rector, un largo camino
  232. “Una parte del clero se ha vuelto pétrea”
  233. Entre 150.000 y 450.000 españoles son adeptos a alguna secta
  234. El Papa nombra a 30 nuevos cardenales que asistirán al cónclave para su sucesión
  235. ETA fija nuevos objetivos y “frentes de guerra”
  236. El Opus Dei consigue el dominio ‘www.0pusdei.com’
  237. Becarios contra los contratos precarios
  238. Dimite el consejo de redacción de una revista diocesana porque el obispo censuró un artículo crítico con Escrivá de Balaguer
  239. El fundador del Opus Dei será canonizado el 6 de octubre
  240. Fallece el ex ministro franquista Alberto Ullastres, autor del plan de estabilización

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Los dilemas de la Iglesia Católica tras la muerte de Juan Pablo II

abril 6, 2007

Por: Olmedo Beluche (especial para ARGENPRESS.info)

Fecha publicación: 23/02/2007

La masiva asistencia de personas, contadas por millones, a los funerales de Juan Pablo II, así como la extraordinaria cobertura de los medios de comunicación, sobre todo los televisivos, que no cesaron de transmitir durante una semana, representaron un final adecuado de su papado. Porque una de las características más notables de la administración eclesiástica de Juan Pablo II fue su ofensiva propagandística en todo el mundo para contrarrestar la pérdida de influencia de la Iglesia católica.

“El Papa viajero”, le llamaban, porque nunca antes en la historia hubo un regente del catolicismo que acudiera personalmente a tantos países, realizando actos litúrgicos masivos, que hubiera sido visto directamente por tanta gente en todos los continentes, que se hubiera reunido con tantos jefes de estado y hubiera explotado tan eficazmente los medios de comunicación de masas. Esta puesta en escena de la Iglesia calzaba bien con la personalidad de Karol Wojtyla, quien en su juventud fue actor teatral, políglota con algo de asceta y de místico, devoto mariano y admirador de San Agustín, además de primer Papa no italiano en cuatro siglos.

Crisis y continuidad en la Iglesia católica

El carácter y la actuación de Juan Pablo II no constituyeron una mera casualidad, ellos fueron la respuesta de un sector del catolicismo a la crisis y decadencia de la Iglesia en el mundo occidental, atenazada entre la expansión de otras iglesias cristianas, un laicismo generalizado y una creciente ruptura de sus propios fieles con algunos valores que postula.

Crisis que se inicia con el fin del feudalismo, hacia el siglo XV, con el surgimiento de la modernidad y el sistema capitalista; que tuvo su primer gran cisma con la Reforma protestante, encabezada por Lutero; y que se profundizó, pese a la Contrarreforma, con el éxito de las ideas de la Ilustración, expresadas en las revoluciones democrático burguesas (como la francesa de 1789) y el creciente laicismo del estado y la vida pública; con la industrialización del siglo XIX, el nacimiento de una Italia unida y la reducción del poder político del Vaticano a un mini estado en el centro de Roma; con los grandes cambios sociales, políticos y tecnológicos del siglo XX, de los que la Revolución Rusa y la expansión de las ideas socialistas y comunistas por el mundo fueron los más radicales.

Claro que la tremenda capacidad de adaptación de la Iglesia a los cambios sociales y políticos es una de las razones de su supervivencia: desde que naciera como una ideología subversiva y perseguida por el Imperio romano, porque en sus inicios fue una religión de los oprimidos (“todos somos iguales ante Dios”); saltando luego a religión oficial de ese mismo imperio; pasando por la Edad Media, en la que reinó junto a las castas feudales; hasta el presente capitalista.

Un complemento de la adaptabilidad política, para explicar la pervivencia de la Iglesia a través de los siglos, es la necesidad humana de creer, de encontrar consuelo a las presiones materiales y espirituales de un mundo cargado de opresión, injusticia, miseria, desigualdad e incertidumbres. El anhelo humano de encontrar alguna compensación, así sea espiritual, a las brutalidades de la sociedad de clases; la aspiración a la justicia, y el anhelo de poner fin al sufrimiento, así sea en “el otro mundo”, es un poderoso instrumento en manos de las religiones, en especial de la Católica.

En el fondo, las ideas cristianas representan una aspiración a la Utopía, es decir a una sociedad sin injusticias, tanto como las ideas socialistas. Este paralelismo ha sido destacado por algunos autores, como Mariátegui (El hombre y el mito, 1925), Rosa Luxemburgo (Iglesia y socialismo, 1905) y Michal Lowy (Marxismo y religión, 2004). La diferencia está en si la sociedad utópica que debemos construir pertenece al Cielo o a la Tierra. Lenin (Socialismo y religión, 1905), que se opuso a hacer del ateísmo parte del programa del Partido Bolchevique, dice: “la unidad en la real lucha revolucionaria de las clases oprimidas por un paraíso en la tierra es más importante que la unidad en la opinión proletaria sobre el paraíso en el cielo”.

La lucha de clases entra a la Iglesia

Sin embargo, para el catolicismo el paso del tiempo no ha sido en vano y es innegable la decadencia de su influencia. En el seno de la Iglesia la crisis se expresa con un creciente vaciamiento, abandonada por millones que ven como obsoletas muchas de las ideas que predica; con una “crisis de las vocaciones” sacerdotales, profesión a la que aspiran cada vez menos jóvenes; con un choque creciente entre las normas dictadas desde el Vaticano y el real comportamiento de la mayoría de los católicos practicantes, en temas como: la anticoncepción, el aborto, el divorcio, el papel de la mujer en la familia y la sociedad, la eutanasia, la clonación, etc.

La respuesta de la Iglesia a estos cambios no ha sido homogénea, y no puede serlo en una institución tan compleja que es, a la vez, un Estado presidido por un régimen monárquico, y una Iglesia compuesta por 1.000 millones de personas procedentes de todos los estratos sociales y culturas. La Iglesia católica no es, y nunca lo ha sido, homogénea. Como “estado espiritual” diversos partidos (así no se reconozcan bajo esa denominación) disputan el poder y la conducción, aunque prevalezca uno desde la silla de San Pedro. En diversos momentos de su historia, la lucha de clases que escinde la sociedad ha llegado a su seno, provocando realineamientos, conflictos y confrontaciones internas. La actualidad no escapa a esta situación.

Recordemos que, a lo largo de la Edad Media europea, cuando la Iglesia era el principal poder espiritual y político, solían confrontarse constantemente el bajo clero y las jerarquías en los conflictos sociales que surgían entre campesinos de la gleba y la nobleza, los cuales se expresaron en múltiples “herejías” condenadas y perseguidas en aquella época.

La Reforma fue una de aquellas herejías que expresó el conflicto entre el sistema feudal decadente, defendido por el alto clero, y una revolucionaria clase capitalista, al frente de los oprimidos, que pugnaba por una nueva sociedad, defendida por el bajo clero. Lutero y Tomas Münzer, en Alemania, representaron dos alas políticas, sociales y religiosas del frente confrontado con el feudalismo, como bien analiza Federico Engels en Las guerras campesinas en Alemania.

En Hispanoamérica vimos repetido este fenómeno durante la conquista, cuando curas como De Las Casas defendieron los derechos humanos de los pueblos indígenas diezmados por los españoles, mientras que jerarcas de la Iglesia dudaban si los indios tenían alma, legitimando con ello los crímenes de los conquistadores.

Las guerras de la Independencia hispanoamericana fueron apoyadas por curas progresistas, como Morelos en México, confrontados con las altas jerarquías que defendieron la monarquía hasta el último momento. Más recientemente, asistimos al sacrificio personal de sacerdotes como Camilo Torres, en Colombia, o los obispos Arnulfo Romero en El Salvador y Gerardi en Guatemala, asesinados por militares genocidas por defender los derechos de sus pueblos; mientras otros obispos ligados a las clases gobernantes bendicen a los opresores.

Concilio Vaticano II, inicio de una reforma progresiva

La Iglesia católica del siglo XX se vio forzada a considerar la necesidad de cambiar para no ver mermado su poder e influencia, tras salir muy desprestigiada de los papados de Pío XI y Pío XII, aliados de los regímenes fascistas de Mussolini y Hitler.

Esos primeros y moderados cambios, fueron iniciados por Juan XXIII y Pablo VI, fructificando en el llamado Concilio Vaticano II (1962-1965). A decir de Leonardo Boff, la renovación de la Iglesia propuesta en aquel Concilio asumió como lema: “no más el anatema sino la comprensión, no más la condena sino el diálogo”.

Este objetivo del Concilio Vaticano II se expresó en los años sesenta y setenta en un gran abanico de cambios internos: desde los formales, como dar las misas en las lenguas comunes y no en latín; una democratización interna de la institución, dando mayor peso a la colegialidad episcopal y a los consejos presbiteriales; la apertura a un diálogo ecuménico con otras iglesias; y, lo más importante, una actitud crítica frente a las miserias que producidas por el capitalismo en el mundo subdesarrollado, lo que dio pie a la doctrina de la “Opción Preferencial por los Pobres” y al nacimiento del gran movimiento latinoamericano denominado la Teología de la Liberación.

Los reaccionarios conspiran

Los cambios a los que dio origen el Concilio eran una especie de Reforma sin cisma y, como era de esperarse, fueron mal recibidos por el sector más conservador de la Iglesia en todo el mundo, muy vinculada con las élites gobernantes, en especial por la burocracia curial asentada en el Vaticano. Diversos sectores de la derecha de la Iglesia empezaron a converger en torno a un proyecto que les permitiera desplazar a los renovadores y retrotraer muchos de los pasos a la modernización adoptados en los sesenta. Para ellos, la Iglesia y su doctrina se estaban contaminando de ideas marxistas.

El cardenal norteamericano Paul Marcinkus, quien se haría célebre con la quiebra fraudulenta del Banco Ambrosiano, jugó un papel decisivo en este sentido. Marcinkus, según demostró la fiscalía italiana, en su condición de director del Banco del Vaticano, había tejido fuertes lazos con sectores empresariales y de la mafia italiana y norteamericana, como la logia masónica “P-2”, a los que le había permitido lavar dinero durante diez años. Una alegoría de estos hechos puede apreciarse en la afamada película El Padrino III.

Estos nexos saldrían a la luz en los años 80 con una investigación judicial que puso al desnudo el financiamiento de la mafia de los más connotados políticos italianos, en especial de la Democracia Cristiana. Posteriormente Marcinkus sería condenado a prisión preventiva por su papel en los manejos ilegales del Banco Ambrosiano.

También cobró fuerza en el ala anticomunista de la Iglesia católica una secta pseudo secreta y muy poderosa de origen español: el Opus Dei (la Obra de Dios). El Opus fue creado por el sacerdote español José María Escrivá de Balaguer en 1928. Escrivá y su “obra” tuvieron un papel relevante en el apoyo del régimen semifascista del dictador Francisco Franco. Escrivá influyó sobre el dictador para el restablecimiento de la monarquía en España y la Obra asesora directamente al rey Juan Carlos I. Su objetivo proclamado es acabar con el estado laico y construir un estado confesional (“Cujus regio, ejus religio”).

Para alcanzar este objetivo, el Opus recluta adeptos entre las élites empresariales y políticas, funcionando como una especie de logia secreta que prohíbe estatutariamente a sus miembros reconocer su filiación públicamente. La Obra ha visto crecer su influencia dentro de la Iglesia, en especial bajo el papado de Juan Pablo II, en cuya elección tuvo un papel decisivo. Se estima que está compuesta en la actualidad por unas 80.000 personas.

Cónclave de 1978, renovadores vs reaccionarios

El choque entre renovadores y reaccionarios se dio en el Cónclave que siguió a la muerte de Pablo VI en 1978. Las figuras que encarnaron ambas alas políticas fueron: por los renovadores, el cardenal italiano Albino Luciani, y Karol Wojtyla por la derecha reaccionaria. Mientras que Luciani era un renovador moderado, que se proponía mantener el curso de las reformas del Concilio Vaticano II, y fue apoyado por Giovanni Bennelli, hombre de confianza de Pablo VI; Karol Wojtyla, con fuertes relaciones con el Opus Dei, estaba vinculado a los círculos de poder de Washington, que le habían apoyado durante su obispado en Cracovia, Polonia, como parte de la Guerra Fría contra la influencia soviética en dicho país.

El cardenal Wojtyla se relacionó con los altos mandos de la política norteamericana a través del cardenal Krol de Filadelfia, amigo íntimo de Zbigniew Brzezinski, ambos de origen polaco, éste último Consejero de Seguridad del presidente Jimmy Carter. Brzezinski, admirador de Henry Kissinger, postulaba la idea de debilitar a la URSS fortaleciendo la ofensiva ideológica y política en su área de influencia. En Polonia el catolicismo era clave, y un Papa polaco ayudaría grandemente a Estados Unidos en ese objetivo, como más tarde se demostró.

Pero, en un primer momento, los renovadores ganaron y fue electo Papa el cardenal Luciani, quien asumió bajo el nombre de Juan Pablo I, como homenaje a sus antecesores, Juan XXIII y Pablo VI, lo que indicaba una intención de continuidad con la política reformista que ellos impulsaron. Si bien los objetivos del papado de Juan Pablo I eran bastante moderados, y claramente no pertenecía al ala izquierda de la Iglesia, la Teología de la Liberación, aparentemente se propuso la destitución del poderoso cardenal Marcinkus de la dirección de las finanzas del Vaticano. Ya en 1972, el cardenal Luciani se había confrontado con Marcinkus por la privatización de la Banca Católica del Véneto en favor del banco Ambrosiano.

Se especula que este intento de destitución pudo ser el “error” de Juan Pablo I, ya que su gestión duró apenas 33 días, muriendo en circunstancias extrañas. Las suposiciones de un envenenamiento del Papa cobraron fuerza cuando el secretario de Estado del Vaticano, Jean Villot, se negara a realizar la autopsia de Juan Pablo I. “Debo reconocer con cierta tristeza que la versión oficial entregada por el vaticano despierta muchas dudas”, señaló el cardenal brasileño Aloisio Lorscheider en 1998, refiriéndose a estos hechos.

Muerto Juan Pablo I, el camino quedó abierto para que Karol Wojtyla, de la mano de Marcinkus, el Opus y la iglesia norteamericana, llegara al papado bajo el nombre de Juan Pablo II. El sector reaccionario a los cambios introducidos por el Concilio Vaticano II finalmente se había hecho con el poder y empezó un trabajo de zapa para debilitar y neutralizar a los reformistas.

Juan Pablo II acalla a la Teología de la Liberación

A decir del teólogo Rubén Dri (Juan Pablo II, el retroceso) el primer objetivo que se fijó Juan Pablo II fue la liquidación del diálogo y la apertura democrática dentro de la Iglesia introducidos por el Concilio. La “recuperación de la obediencia”, al Papa y a la burocracia curial, fue la insignia fundamental, debilitando la autonomía de los obispados y acallando a los sectores más renovadores.

Las primera víctima de esta política fue el ala de la Teología de la Liberación: se recortó la diócesis del cardenal brasileño Arms, que fue el primero en acoger a las Madres de Plaza de Mayo que denunciaban la desaparición de sus familiares a manos de la dictadura, a quienes la iglesia argentina, comprometida con los militares, se negaba a reconocer; se controló al obispo Méndez Arceo de Cuernavaca, comprometido con los movimientos populares, y se le forzó a una jubilación acelerada, cosa que no se hizo nunca con los obispos derechistas.

Cuando el obispo de San Salvador, Oscar A. Romero, fue al Vaticano a denunciar la persecución que sufría fue prácticamente echado por Juan Pablo II y conminado a entenderse con la dictadura salvadoreña; se cortaron los financiamientos y forzó al cierre del Instituto teológico de Estudios Superiores (ITES), de México, por estar comprometido con la Teología de la Liberación.

Otras víctimas notables de la política verticalista de Juan Pablo II fueron: el afamado teólogo brasileño Leonardo Boff, a quien el cardenal Ratzinger ordenó “votos de silencio”, frozándolo a abandonar el sacerdocio; el obispo Gustavo Gutiérrez del Perú, a quien se cataloga de “padre de la Teología de la Liberación”; el cura-poeta nicaragüense, Ernesto Cardenal, regañado personalmente por el Papa; y el erudito teólogo alemán Hans Kung, uno de los inspiradores de las reformas del Concilio Vaticano II.

Todos ellos fueron silenciados, vituperados y aislados de la Iglesia. Los más eminentes dirigentes de la Teología de la Liberación y defensores de las reformas, no supieron o no quisieron responder a la persecución montada por el propio Papa, prefiriendo temerosamente reducirse a la obediencia, conscientes de que cualquier resistencia conduciría indefectiblemente a un nuevo cisma.

Rubén Dri, cita la Instrucción sobre la vocación eclesial del teólogo, redactada por Joseph Ratzinger en 1990, para acallar a todos los disidentes dentro del clero. Allí se dice: “No se puede apelar a los derechos humanos para oponerse a las intervenciones del Magisterio”, es decir de la Jerarquía. También: “La libertad del acto de fe no justifica el disenso…, de ningún modo significa libertad en relación a la verdad”, la cual es monopolio del Papa y sus asesores, a quienes Dios ha transmitido su “infalibilidad”.

El Papa del Opus Dei

Juan Pablo II, como era de esperarse, tuvo una actitud diametralmente opuesta con la ultraderechista secta del Opus Dei. Sus más importantes miembro fueron promovidos a los puestos destacados en el Vaticano: Joaquín Navarro-Valls, portavoz oficial del Papa; Angelo Sodano, secretario de Estado; Ratzinger, un papable ahora, jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe (o Santo Oficio, antes la Inquisición); el cardenal Julián Herranz, fiscal del Vaticano; el cardenal López Trujillo, jefe del Consejo Pontificio para la interpretación de los Textos Legislativos; Dionigi Tettamanzi, otro papable, obispo de Milán, etc.

Juan Pablo II dio tal preeminencia al Opus Dei, que le concedió la categoría de “Prelatura Apostólica”, con lo cual todas sus actuaciones escapaban al control de los obispos locales, pues sus miembros sólo tendrían que rendir cuentas ante el propio Papa. Además, de manera inusual concedió la “santidad” expedita al fundador del Opus, José M. Escrivá de Balaguer, desoyendo la oposición de miles de personas que cuestionaron la trayectoria de este “asesor” del dictador Francisco Franco. Pese a las miles de solicitudes, Juan Pablo II no tuvo la misma actitud con el martirizado obispo salvadoreño, Oscar Arnulfo Romero.

En su largo papado, Wojtyla concedió cientos de beatificaciones, pero todas ellas con un claro sesgo político a la derecha, mientras los curas católicos víctimas de los militares en Latinoamérica fueron ignorados.

Juan Pablo II, el mejor aliado de Estados Unidos

La influencia del Opus fue muy clara en la política exterior que siguió el Vaticano. Existió un reconocido pacto con Washington y la CIA, hacia Europa del Este, y en especial en Polonia. En la encíclica Centesimus annus, Juan Pablo II hizo una exaltación del capitalismo y el libre mercado, declarando la guerra al comunismo. Se bendijo “el carácter natural del derecho a la propiedad privada”; se habló de la supuesta existencia de un “capitalismo bueno”; contrariando el principio cristiano de “perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores” se pasó al criterio de que “es ciertamente justo el principio de que las deudas deben ser pagadas”.

Pese a alguna que otra obligada frase en favor de los pobres y oprimidos, Juan Pablo II se pronunció claramente por el sistema capitalista: “Después del fracaso del comunismo”, se pregunta si el capitalismo es la alternativa para el “Tercer Mundo”. Y responde: “Si por capitalismo se entiende un sistema económico que reconoce el papel fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la propiedad privada y de la consiguiente responsabilidad para con los medios de producción, de la libre creatividad en el sector de la economía, la respuesta es ciertamente positiva, aunque quizá sería más apropiado hablar de Economía de empresa, economía de mercado o simplemente economía libre”.

También avaló el neoliberalismo cuando más estragos causaba en el mundo: “Da la impresión de que, tanto a nivel de las naciones, como de las relaciones internacionales, el libre mercado sea el instrumento más eficaz para colocar los recursos y responder eficazmente a las necesidades”.

¿Qué hacer frente a los males e injusticias del sistema capitalista? Al igual que la Iglesia de la Edad Media, Juan Pablo II predica la sumisión a los poderes terrenales y la espera de la redención en la “otra vida”. Porque, según él, “el hombre creado para la libertad lleva dentro de sí la herida del pecado original que lo empuja continuamente hacia el mal y hace que necesite la redención”, por lo tanto hay que apartarse de quien “cree ilusoriamente que puede construir el paraíso en este mundo”.

Por todo ello, constituye un absurdo, casi un chiste, que Fidel Castro haya dicho ante las exequias de Juan Pablo II que: “Mientras leía los documentos del Papa Juan Pablo II, descubrí una COINCIDENCIA TOTAL entre sus planteamientos teóricos y los míos”, calificándolo como un “hombre excepcional”, que “tanto se opuso a la guerra y el imperialismo”, que condenó el “capitalismo salvaje” y pregonó la “globalización de la solidaridad”.

Pese a una condena tímida y obligada de la invasión norteamericana contra Irak, Juan Pablo II mantuvo su aval sobre la política norteamericana para Oriente Medio, lo cual se ratificó con la asistencia personal de la familia Bush a sus funerales. También hizo escándalo su defensa del general Pinochet cuando estuvo detenido en Inglaterra, apelando por su liberación; su apoyo al arzobispo de Boston, condenado por la opinión pública y los tribunales por encubrir miles de casos de pederastia de curas norteamericanos contra menores de edad.

En sus últimos días, Juan Pablo II defendió a un oscuro capellán del ejército argentino, que manifestó que el ministro de salud debía ser arrojado al mar con una piedra amarrada al cuello por repartir condones a los jóvenes, en clara alusión al método usado por la dictadura argentina para exterminar a sus opositores.

Progresista en la forma, reaccionario en el dogma

Se puede apreciar que, mientras que por la forma Juan Pablo II adoptó un estilo aparentemente moderno (viajes, actos de masas, uso de los medios); por el contenido, la doctrina católica dio un retroceso a criterios ultraconservadores. Este retroceso no se limitó al plano político y social, liquidando “la opción preferencial por los pobres” que heredara de Pablo VI, sino que se concentró sobre los valores más íntimos y familiares, siendo las mujeres y los jóvenes sus principales víctimas (Encíclica Evangelium Vitae, 1995).

En el plano familiar, la doctrina ultraconservadora de Juan Pablo II está en creciente conflicto con la realidad practicada por la mayoría de los católicos. Se mantuvo en el rechazo absoluto del derecho al divorcio, pese a que ya es usual entre millones de fieles; condena de toda forma de anticoncepción, que no sea el método del ritmo, aunque la mayoría de las católicas no hagan caso. Ni hablar de la condena al aborto, ni siquiera en casos terapéuticos o por motivo de abusos sexuales.

A la juventud católica, cada vez más desinhibida frente a las costumbres sexuales, predicó la abstinencia, incluso de la masturbación. Se califica las relaciones homosexuales como anatema, ni hablar del “matrimonio gay”. Así mismo se condena el uso del condón, pese a la pandemia del SIDA que cobra millones de víctimas, sobre todo en Africa. Se rechazan por completo los estudios genéticos y la clonación, pese a que en ellos está el futuro de la medicina.

Para las mujeres: sumisión, virginidad y maternidad

La Iglesia dirigida por Juan Pablo II desarrolló una lucha titánica y fructífera en muchos lados contra las reformas en favor de la educación sexual de los adolescentes, así como un ataque despiadado contra los servicios de salud a la mujer y sus derechos sexuales y reproductivos, tanto a nivel de gobiernos como en organismos internacionales. Su combate contra el protocolo de Naciones Unidas sobre los derechos de la mujer (CEDAW) es generalizado y recibe el apoyo activo tanto de gobiernos como el de George W. Bush, como de las iglesias musulmanas, que en esto se dan la mano.

En este sentido, una de las últimas acciones de Juan Pablo II fue la ratificación de la “Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y en el mundo”, redactada por Ratzinger y publicada en julio de 2004. Esta carta constituye una condena del feminismo, un cuestionamiento sobre el concepto de género y una apelación a la mujer tradicional, sumisa y sometida, encasillada entre la virginidad y la maternidad, cuyo modelo mítico es la Virgen María.

“Entre los valores fundamentales que están vinculados a la vida concreta de la mujer se halla lo que se ha dado en llamar la “capacidad de acogida del otro”. No obstante el hecho de que cierto discurso feminista reivindique las exigencias “para sí misma”, la mujer conserva la profunda intuición de que lo mejor de su vida está hecho de actividades orientadas al despertar del otro, a su crecimiento y a su protección”, se lee en la carta.

“Esta intuición está unida a su capacidad física de dar la vida. Sea o no puesta en acto, esta capacidad es una realidad que estructura profundamente la personalidad femenina. Le permite adquirir muy pronto madurez, sentido de gravedad de la vida y de las responsabilidades que esto implica. Desarrolla en ella el sentido y el respeto por lo concreto, que se opone a abstracciones a manudo letales para la existencia de los individuos y la sociedad” (!!).

La carta de Juan Pablo II y Ratzinger caricaturiza las reivindicaciones feministas, reduciéndolas a una supuesta “lucha de sexos”, “que considera a los hombres como enemigos que hay que vencer”. Hablando de “valores femeninos”, se exalta el mito de María La Virgen, y se propone a la mujer de hoy un modelo pasivo basado en: “escucha, acogida, fidelidad, alabanza y espera”. Por que esta ““pasividad” es en realidad el camino del amor, es poder real que derrota la violencia, es “pasión” que salva al mundo del pecado y de la muerte y recrea a la humanidad”.

Y, por si quedaran dudas, se recalca en la conclusión: “También la mujer, por su parte, tiene que dejarse convertir, y reconocer los valores singulares y de gran eficacia de amor por el otro del que su feminidad es portadora”.

Si bien la carta reconoce el derecho de la mujer a acceder al mundo del trabajo, en una igualdad mediatizada por el modelo antes descrito, no reconoce este derecho a lo interno de la propia Iglesia, donde siguen jugando un papel de segundonas: “En esta perspectiva también se entiende que el hecho de que la ordenación sacerdotal sea exclusivamente reservada a los hombres no impide en absoluto a las mujeres el acceso al corazón de la vida cristiana. Ellas están llamadas a ser modelos y testigos insustituibles para todos los cristianos de cómo la Esposa debe corresponder con amor al amor del Esposo”.

Los renovadores obligados a luchar o morir

En resumen, los 27 años de papado de Juan Pablo II significaron un retroceso con respecto a los intentos de modernización del Concilio Vaticano II; un control de la Iglesia por sus sectores más reaccionarios y derechistas, encarnados en el Opus Dei ; la neutralización de los sectores renovadores y los más comprometidos con los movimiento sociales, encabezados por la Teología de la Liberación; un retroceso en la democracia interna y a nivel doctrinal en todos los ámbitos; y un alineamiento permanente de la cúpula de la Iglesia con el imperialismo norteamericano y el neoliberalismo.

La pregunta del momento es si la Iglesia católica, sometida a la elección de un nuevo Papa, será capaz de retomar el camino reformista o seguirá la senda reaccionaria de Juan Pablo II. Pese a que en los pasillos del Cónclave, del que saldrá el sucesor, se habla de confrontación entre renovadores y dogmáticos, la realidad es que será muy difícil para los primeros acceder al trono de Pedro, pues el recién fallecido preparó este momento reescribiendo el Derecho Canónigo, pautando los procedimientos de la elección y elevando a cardenales a una pléyade de sus partidarios.

Sin embargo, que sea difícil, no significa que los católicos conscientes y comprometidos con las causas de los oprimidos y los pobres no deban asumir la responsabilidad de luchar por el cambio dentro de la Iglesia, derrotando a los reaccionarios aliados de los explotadores. No hacerlo sería renunciar a su deber cristiano, al verdadero cristianismo de los que sufren, no el cristianismo de la pompa y el lujo. Renunciar a dar esa lucha, aunque lleve al cisma, es una necesidad de vida o muerte para los católicos progresistas. Y nuestro deber, como socialistas y revolucionarios no católicos, será acompañarles y apoyarles.

Nota de redacción:

Este artículo fue realizado antes de la elección del nuevo Papa Benedicto XVI (Joseph Ratzinger), con lo cual el interrogante del autor, sobre el camino a tomar por la Iglesia de retomar el camino reformista o seguir la senda reaccionaria de Juan Pablo II, ha sido revelada. Se optó por la segunda.

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La Flojera En Los Del Opus Dei

febrero 5, 2007

Ivan de ExOpus

En determinados momentos de la estancia en la Obra —normalmente de forma cíclica— pueden aparecer en el sujeto los siguientes síntomas:

1. Desgana general, pero sobre todo para cumplir las normas del plan de vida.

2. No poner en práctica lo tratado en la confidencia (dirección espiritual).

3. Olvido a lo largo de la jornada de los propósitos de los exámenes de conciencia.

4. Dejarse sin hacer un número de normas del plan de vida, que con frecuencia no son las mismas de un día para otro.

5. Rechazo profundo a hacer la confidencia.

La raíz de la poca autoestima de los de la Obra se debe en gran parte a que no se le valora al sujeto lo mucho positivo que tiene, sino lo poco negativo (cada semana te atormentan por la vez que no hiciste la lectura espiritual y por los dos días que has retrasado la visita al Santísimo y nunca te motivan por las siete horas de oración mental, por el mismo número de rosarios, de misas, porque has entregado todo tu sueldo del mes, etc.). Eso supone que cada una de las confidencias de quienes padecen el síndrome del que hablamos vaya acompañada de una bronca por parte del director, que en vez de elevar la moral del sujeto, le hunde aún más.

Causas.

Ya hemos visto en otro lugar como la mayoría entra en el Opus Dei por la inmadurez de su edad, por la confianza en los directores cuando te dicen que tienes vocación y por el acoso sucesivo al que te han sometido y al que te acabas acostumbrando. Primero te importunan sin descanso para que vayas al centro, luego a las meditaciones, después para que te confieses con el cura de allí, y así hasta que te ven maduro para el asalto final: plantearte que lo dejes todo para el Opus Dei (aunque te dicen que es para Dios, mas como en la Obra hay tanta falta de respeto a los derechos humanos y a las leyes de la Iglesia, no me creo que el Opus Dei sea muy de Dios).

Una vez que estás dentro es una falta grave dudar de la vocación por lo que con esta culpabilidad que inculcan el Opus Dei cierra el cepo que desde un principio te había preparado. A lo anterior se suma el que te embeben en la creencia de que fuera de la Obra no hay felicidad alguna para ti (como ejemplo nuevo: en los medios de formación no es raro oír que si no hubiera sido por nuestra vocación al Opus Dei, muy posiblemente Dios no nos habría creado).

Con el tiempo esa esclavitud psicológica y espiritual hace que el único gozo que recibas por tu actuar sea el derivado de complacer a los directores, el de satisfacerles en la confidencia, el de evitar que te acosen más; lo que te va quitando poco a poco las ganas de vivir.

Un inciso. En la Obra se acaban haciendo las cosas no por Dios, sino por la presión humana a que te someten los directores. Por eso cuando cesa ese acoso, al dejar el Opus Dei (con la cabeza y no sólo físicamente), lo normal es que se dejen de cumplir las normas del plan de vida que te enseñaron allí, y que tan sólo permanezcan las que vivías antes de acercarte a la Obra, las que adquiriste por una elección voluntaria y no por coacción.

Volvamos al tema. Las reacciones inconscientes para sacarte de ese estado son tres, que habitualmente se dan mezcladas: el fanatismo, llevar una doble vida (compensaciones) y caer en un estado de tristeza vital.

Para aliviar esa tensión a la que el sujeto está sometido, y de la que no ve salida, hay algunos que se vuelven más papistas que el papa. Son los fanáticos extremos (el resto sólo lo es en un grado relativo) que para no sufrir dejan de pensar por si mismos, aceptan a píes juntillas lo que les predican los directores y se dedican a defender al Opus Dei de forma irracional y desmedida. Con los fanáticos absolutos es imposible razonar.

Para el resto —aquellos que no consienten en transformarse en unos irracionales completos— va pasando el tiempo, y las contradicciones entre la teoría y la práctica del Opus Dei, la sensación de sentirse en una trampa de la que no pueden salir, el agotamiento proselitista, etc., llevan al estado predepresivo antes visto, que el Opus Dei designa como de pereza y falta de visión sobrenatural.

Cuando aparece antes de hacer la fidelidad (incorporación definitiva al Opus Dei), lo que el cuerpo está pidiendo a gritos es que los directores te echen de la Obra, que vean que eres un flojo, que no les vales, y que por ello te pidan que el próximo 19 de marzo no renueves.

Es admirable la sabiduría del cuerpo. Estás mal en la Obra, cada vez peor, no puedes irte voluntariamente porque eso sería tu perdición temporal y eterna, por lo que desde lo profundo se desarrolla en ti la estrategia de transformarte en alguien inútil para el Opus Dei, para que así sean ellos los responsables de tu salida de la Obra, por lo que al no ser una decisión voluntaria tuya esos anatemas de desgracias ya no te ocurrirán.

¡Cuantísimos habrán sido echados del Opus Dei gracias a esta inteligencia subconsciente!

La vida en la Obra es como estar en un carrusel afectivo: a unos momentos de euforia extrema les siguen otros de profunda tristeza.

Si tras hacer la fidelidad es cada vez mayor la duración e intensidad de los periodos con este síndrome de flojera, y si el sujeto no los amortigua llevando una hipócrita doble vida (con compensaciones no permitidas que liberan las tensiones) o dejando el Opus Dei, se termina irremisiblemente en una enfermedad. La más frecuente es la depresión, pero también paranoia, eccemas, úlceras de estómago, alteraciones en la columna vertebral, etc.

Lo anterior explica el porqué muchas enfermedades con años de evolución desaparecen casi milagrosamente al poco de dejar el Opus Dei.

Mas si se sale de la Obra, la condición imprescindible para curarse es que se le abandone con la cabeza y no sólo con el corazón y con el cuerpo. Poco se gana si la persona sigue creyendo y sintiendo que va a ser una desgraciada por haber tirado por la borda el don inefable y único para su felicidad de la vocación al Opus Dei, sin el cual Dios no la habría creado.exopus.jpg


El Opus Dei Vive Como Si Fuera La Iglesia

febrero 4, 2007

Ivan de ExOpus

Algunas prácticas del Opus Dei que manifiestan como se considera superior (o suplantador) de la iglesia.

1. Ningún miembro suyo duda que el Opus Dei es quien tiene la única voz válida en la Iglesia (también yo mientras estuve allí), y que las demás estructuras y grupos eclesiales están equivocados si no dicen y hacen exactamente lo mismo que la Obra.

2. La mínima crítica negativa al Opus Dei es considerada por sus miembros como un pecado terrible, algo semejante a afirmar alguna imperfección de Dios (o de la Iglesia Perfecta).

3. Todos hemos vivido la intolerancia total de la Obra ante quienes administraban la eucaristía de las otras maneras que la Iglesia permite pero que no son las que el Opus Dei tolera: bajo las dos especies en vez de una o administrada sobre la mano del comulgante en lugar de en la boca o por un laico en vez de por el sacerdote.

4. Cuando un miembro de cualquier institución de la Iglesia que no sea la Obra oye decir que ha llegado algo de Roma o que va hacia allí (por ejemplo un escrito), piensan inmediatamente que viene del Papa o que va al Papa, menos en el Opus Dei en donde se sabe que eso hace referencia al Prelado, que es de quien viene o va cuando ellos se refieren a Roma, con lo que con esas palabras se sustituye la sede de Pedro por la del Opus Dei.

5. Cuando los sacerdotes numerarios que son obispos entran en un centro del Opus Dei han de quitarse todos los signos distintivos de su cargo (el anillo, por ejemplo) por lo que a un sucesor de los apóstoles, que por su dignidad se ha de distinguir necesariamente de los demás, la Obra le rebaja ante sus miembros para que sólo el Prelado figure como importante ante ellos

6. Cuando el Fundador del Opus Dei anatemiza con que la vocación al Opus Dei es el don más grande que Dios les ha dado después del de la Fe, o que dejar la Obra es condenarse a la infelicidad temporal y eterna, o que prefiero que me digan de un hijo mío que ha muerto antes que ha perdido la vocación, o que no doy ni cinco céntimos por el alma de quien haya dejado el Opus Dei, o rezad para que Dios os permita morir antes que dejar la Obra…, con todas esas palabras está identificando al Opus Dei con la Iglesia.

7. Tras el Concilio Vaticano II el fundador del Opus Dei afirmaba que el Demonio se había metido en el Vaticano por la Cúpula. No se sabe muy bien si se refería al Papa o al propio Concilio o a ambos, mas en cualquier caso significaba que su criterio era superior al de todos, incluida a Iglesia, lo que le permitía demonizar sus más altas instancias.

8. Debido a que todos los medios de formación, tertulias, conversaciones privadas, etc., se centran única y exclusivamente en el Opus Dei y en sus labores, cualquiera de la Obra es un ignorante absoluto sobre el resto de los movimientos y grupos de la Iglesia (para que van a conocerlos si lo único válido es lo que dice y hace el Opus Dei).

9. Los ejemplos que se ponen en las charlas del Opus Dei sobre pocas luces, egoísmo, falta de pobreza o caridad, etc., casi siempre están protagonizados por monjas o frailes.

10. La Iglesia determina que el Opus Dei está compuesto por sus sacerdotes y en el que los laicos sólo son cooperadores (orgánicos) suyos. El Opus Dei no lo tolera y confunde a los suyos tergiversándoles esa realidad, y lo publica en documentos internos que celosamente oculta de la mirada de todos, incluida la Jerarquía de la Iglesia.

11. La dirección espiritual que se vive en la Obra está condenada por la Iglesia (no es unipersonal y secreta sino conocida y supervisada por el colectivo de directores de cada alma). El Opus Dei, en vez de rectificar, continúa obrando de igual manera, y para no ser descubierto incluye su doctrina errónea en esos documentos internos (secretos) vistos en el apartado anterior. Con esta desobediencia hipócrita el Opus Dei sustituye a la Iglesia.

12. El Opus Dei desobedece a la iglesia cuando viola de forma metódica y premeditada muchos Derechos Humanos Fundamentales, lo que es incompatible con el cristianismo.

Todo esto es algo muy serio. Es la herejía señalada por el Papa en los movimientos religiosos, consistente en que se vivencian a si mismos como la única y verdadera Iglesia (en su praxis, no en sus palabras).

Y una herejía siempre implica la excomunión inmediata del Cuerpo Místico de Cristo.

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Los Traidores Al Opus Dei

diciembre 30, 2006

Ivan de ExOpus

Es normal que mientras estás en la Obra consideres como unos traidores a quienes la dejan. Cuando en las meditaciones o charlas se comentan los pasajes evangélicos de la defección de Judas, acto seguido, siempre, de manera automática, se habla de la vocación al Opus Dei, de que no podemos abandonar a Cristo, de que somos sus apóstoles, de que el camino del descamino comienza por ocultar a los directores cosas pequeñas que terminan con nuestra salida de la “Barca” de la Obra… A fuerza de escuchar esto de forma sucesiva (Judas traidor >>> Dejar el Opus Dei) y en múltiples ocasiones, hace que se establezca en nuestro subconsciente la asociación irracional e indeleble de que quien abandona la Obra comete la misma traición de Judas, y como consecuencia de ello que el Opus Dei y su Fundador son Cristo.

Hago un inciso. En los llamados medios de formación del Opus Dei se habla mucho de Dios, de la Iglesia, de Cristo, del Evangelio, etc. Pero en realidad no es cierto, ya que todo cuanto se trata sobre esos temas es para redireccionarlo inmediatamente hacia el Opus Dei y su Fundador (de la manera expuesta en el párrafo de arriba). Para el Opus Dei sólo es divino el Opus Dei, por lo que todo lo dicho por el Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras solamente puede referirse al Opus Dei.

Volvamos a nuestro tema, lo esencial de la Obra de san Josemaría era que la Iglesia reconociera la dignidad del laico, que dejara de considerarle como un segundón de los clérigos.

El sucesor de san Josemaría, don Álvaro del Portillo, aprovechando el pontificado de un Papa que les era favorable siente una premura desatada para conseguir la figura jurídica definitiva del Opus Dei. Con esa precipitación acepta para siempre lo inaceptable para aquel espíritu fundacional: consiente que los laicos no formen parte esencial del Opus Dei sino que sean simples cooperadores (orgánicos) suyos. Y todo lo que quiso implantar su Fundador para elevar la dignidad del seglar es vendido por monseñor del Portillo por el plato de lentejas de poder mirar de igual a igual a cualquier obispo titular de una diócesis de la Iglesia.

¡Esto sí que es una traición al Opus Dei!

Los verdaderos Judas del Opus Dei no son los que se van de la Obra sino quienes desde dentro vendieron su espíritu fundacional por «treinta monedas de plata». Por tanto, según lo visto, se puede afirmar (porque está objetivamente demostrado) sin opinar (ya que no es un juicio subjetivo) y denunciar (pues es hacer público un delito contra el espíritu fundacional) sin calumniar (pues no es falso lo que se manifiesta) que los verdaderos Judas del Opus Dei son don Álvaro del Portillo y quienes entonces colaboraron con él.

—oOo—

APÉNDICE: Un Estudio Documental Sobre El Tema

Veamos el espíritu fundacional del Opus Dei según san Josemaría (las mayúsculas están puestas por mí):

EL OPUS DEI ES UNA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE LAICOS, a la que pertenecen también sacerdotes seculares (una exigua minoría en comparación con el total de socios). (Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer, punto 24.)

Quiero hacer notar, porque es una realidad muy importante, que esos socios laicos del Opus Dei que reciben la ordenación sacerdotal, no cambian su vocación. […] LA ORDENACIÓN SACERDOTAL NO ES, POR ESO, EN MODO ALGUNO UNA ESPECIE DE CORONACIÓN DE LA VOCACIÓN AL OPUS DEI: es una llamada que se hace a algunos, para servir de un modo nuevo a los demás. Por otra parte, EN LA OBRA NO HAY DOS CLASES DE SOCIOS, CLÉRIGOS Y LAICOS: TODOS SON Y SE SIENTEN IGUALES, y todos viven el mismo espíritu: la santificación en el propio estado (Ibíd. p. 69).

Y lo que don Álvaro permitió:

Con el fin de promover una conveniente distribución de los presbíteros o de llevar a cabo peculiares obras pastorales o misionales en favor de varias regiones o diversos grupos sociales, la Sede Apostólica, oídas las Conferencias Episcopales interesadas, puede erigir PRELATURAS PERSONALES QUE CONSTEN DE PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS DEL CLERO SECULAR (Canon 294 del Código de Derecho Canónico).

Mediante acuerdos establecidos con la prelatura, LOS LAICOS PUEDEN DEDICARSE A LAS OBRAS APOSTÓLICAS DE LA PRELATURA PERSONAL; pero han de determinarse adecuadamente en los estatutos el MODO DE COOPERACIÓN ORGÁNICA y los principales deberes y derechos anejos a ella. (Ibíd., Canon 296).

—oOo—

Aquí sólo hemos tomado un botón de muestra del sentir unánime de san Josemaría sobre el tema. Como hemos leído, el Opus Dei según la mente de su Fundador es una organización internacional de laicos, a la que pertenecen también sacerdotes seculares. Ahora, por el contrario, es una institución de la Iglesia formada exclusivamente por presbíteros y diáconos (sacerdotes), y en la que los laicos mediante un vínculo contractual pueden dedicarse a las obras apostólicas a modo de cooperadores (orgánicos) suyos.

Para san Josemaría ordenarse sacerdote no es una coronación de la vocación al Opus Dei, pues en la Obra no hay dos clases de socios, clérigos y laicos: todos son y se sienten iguales. Y tras lo que don Álvaro permitió el Opus Dei ni siquiera está formado por dos clases, sólo hay una: la de los sacerdotes, ya que los laicos no pertenecen al Opus Dei, simplemente cooperan (orgánicamente) con él.

Conclusión: Como se demuestra documentalmente, don Álvaro traicionó el espíritu fundacional del Opus Dei cuando permitió que se transformara en el tipo de Prelatura Personal que es.

Iván

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Nuevo Boletín Mensual

diciembre 30, 2006

Nombre del Boletín: «ExOpus: Los Otros Del Opus Dei».

Dirección del Grupo: www.domeus.es/groups/exopus

Descripción: Boletín mensual para difundir el índice de los libros y escritos importantes sobre el «Otro» Opus Dei (con una breve reseña) aparecidos en Internet durante el mes anterior (no sólo los de ExOpus).

Con una periodicidad variable se mandarán números extraordinarios con objeto de que al final quede reseñado todo lo existente sobre el tema (añadiéndose de esta manera al primer envío, poco a poco, lo publicado con anterioridad a él).

No se descarta en el futuro la ampliación a otro tipo de noticias y servicios.

Para suscribirse por e-mail: exopus-subscribe@domeus.es

AVISO: Se ha de confirmar la suscripción reenviando el e-mail que recibes para ese fin. A veces se pierde el mensaje original porque hay servidores que lo consideran spam y lo filtran. Por tanto, sí en un plazo prudencial no recibís dicho e-mail (10 minutos, por ejemplo), lo mejor es que vayáis a la Web de Domeus y os inscribáis allí ya que a las 24 horas el servidor destruye automáticamente los mensajes no confirmados (sí pasa ese plazo os tenéis que inscribir de nuevo).

Para suscribirse a través de la Web o para consultas:

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Los mensajes que mandéis no se publican (ya que sólo se hace con el Boletín), pero son un medio para contactar con los administradores.

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NOTAS:

1. El e-mail que recibáis lleva adjunto el Boletín en formato de libro electrónico (puede verse como una página Web en cualquier ordenador, sin necesidad de ningún otro programa). Para leerlo basta con hacer doble clic sobre él.

2. Los datos que aportéis en la inscripción (dirección de correo, nombre, etc.) son «absolutamente» confidenciales.

3. Por las fechas navideñas en que nos encontramos, y en espera de tener un número suficiente de suscriptores, el primer Boletín conteniendo las novedades de diciembre se enviará el día 7 de enero de 2007 a las 20:00 horas de España. Los siguientes se mandarán el día 1 de cada mes a las 07:00 horas.

4. Los suscritos pueden acceder a los envíos a través de la Web del Grupo en Domeus (antes hay que completar la inscripción allí), también se puede elegir leerlo (o descargarlo) en ese lugar y no recibirlo por e-mail.

5. El que tenga intención de suscribirse, que lo haga cuanto antes.

Ivan de ExOpus

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Rocambolescos Galimatias Incomprensibles Del Opus Dei

diciembre 20, 2006

Ivan de ExOpus

El texto que sigue es el modelo oficial que se emplea en el Opus Dei para que un laico se haga cooperador orgánico suyo (Numerario, Agregado o Supernumerario):

El interesado declarará:

Yo, ……….., en pleno uso de mi libertad, declaro que tengo el firme propósito de dedicarme con todas mis fuerzas a la búsqueda de la santidad y a ejercer el apostolado, según el espíritu y la praxis del Opus Dei; y me obligo, desde este momento hasta el próximo día 19 de marzo (“me obligo para toda mi vida”, si se trata de la Fidelidad):

1º — a permanecer bajo la jurisdicción del Prelado y de las demás autoridades competentes de la Prelatura, para dedicarme fielmente a todo aquello que se refiera al fin peculiar de la Prelatura;

2º — a cumplir todos los deberes que lleva consigo la condición de Numerario (o Agregado o Supernumerario) del Opus Dei, y a observar las normas por las que se rige la Prelatura, así como las prescripciones legítimas del Prelado y de las demás autoridades competentes de la Prelatura, en lo que se refiere a su régimen, espíritu y apostolado».

La Prelatura, representada por aquél que designe el Vicario Regional —si no dice otra cosa, el Director del Centro correspondiente o, en su ausencia, la persona que le sustituya— declarará:

Yo, ………….., en representación del Prelado, declaro que desde el momento de tu incorporación a la Prelatura y mientras esta incorporación siga en vigor, el Opus Dei se obliga:

1º —a proporcionarte una asidua formación doctrinal —religiosa, espiritual, ascética y apostólica, así como la peculiar atención pastoral por parte de los sacerdotes de la Prelatura;

2º —a cumplir las demás obligaciones que, respecto a sus fieles, se determinan en las normas por las que se rige la Prelatura.

Tomado del Anexo 2 del Vademécum del Gobierno Local

—oOo—

Sí lo de arriba es un típico contrato (porque mediante un pacto ambas partes se obligan a unas contraprestaciones) redactado por el Opus Dei, que alguien me explique por qué el mismo Opus Dei en otra declaración oficial suya nos cuenta:

Entonces, el vínculo de los fieles con la Prelatura ¿es de naturaleza contractual?

El vínculo de los fieles con la Prelatura no es de naturaleza contractual, sino el propio de la pertenencia a una circunscripción eclesiástica. De naturaleza contractual es la declaración que causa ese vínculo (Punto 11 del Catecismo de la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei, Roma, 2003. Séptima y última edición).

Lo que ya es para un genio desarticulador de galimatías incomprensibles es la frase: «De naturaleza contractual es la declaración que causa ese vínculo».

Y, continuando con ese rocambolesco razonamiento, ¿por qué no nos acaba de atontar con que es de naturaleza contractual la declaración que declara entre los declarantes la declaración que causa ese vínculo»?

Pero es que, además, cuando un laico se hace del Opus Dei no cambia de circunscripción eclesiástica (ver El Opus Dei Según La Iglesia), como es lógico en alguien que sólo coopera con sacedotes.

Desde luego, a que absurdos le lleva al Opus Dei intentar hacernos creer que sus laicos son parte esencial de él, evadiendo así que nos percatemos de lo que en realidad son: unos simples cooperadores suyos.

Todo esto lo hacen porque si nos engañan con esa supuesta grandeza de la vocación a la Obra luego nos pueden extorsionar espiritualmente con que si dejamos el Opus Dei perdemos a Dios con él, por lo que seremos unos desgraciados en esta vida y en la eterna.

Al sentirse acorralado, como última salida, el Opus Dei responde con orgullo que sus cooperadores no son unos cooperadores llanos, sino cooperadores orgánicos.

Mas parafraseando el refrán hay que recordarle al Opus Dei que aunque sus cooperadores se vistan de orgánicos, cooperadores se quedan.

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Consejos A Un Depresivo Del Opus Dei

diciembre 8, 2006

Minerva.

(En este fragmento de mi relato anterior se muestran los factores que hacen casi imposible dejar el Opus Dei cuando caes en una depresión, muchas veces originada por la forma de vida en la que la Obra te mete, como ocurrió en mi caso. También añado una parte de aquel texto en la que doy consejos. Hago esta selección con la esperanza de ayudar con mis palabras a alguien que pueda estar pasando por lo mismo que yo; y sobre todo para avisar a sus padres y hermanos de que en ellos está la única ayuda real que puede recibir su familiar; para que viendo mi caso consideren como lo más probable es que la depresión de su hijo o hermano aumente mientras permanezca en la Obra. Minerva.)

Desde el comienzo de esa tristeza y pérdida de ganas de vivir me fue asaltando la idea de que mis males se podrían solucionar dejando la Obra, pero varios condicionantes me imposibilitaron hacerlo:

1 – La absoluta confianza que tenía depositada en las directoras, quienes me afirmaban que lo mío era seguir en el Opus Dei, que fuera de él sería una desdichada, que tenía que dejar de pensar en mí y ofrecer con alegría mi enfermedad (es del todo imposible que un depresivo pueda ofrecer con “alegría” su mal, ya que entonces no sería depresivo), etc.

2 – Porque en la depresión me era muy costoso (casi imposible) tomar decisiones.

3 – Porque me impedían oír otras opiniones (ir a médicos objetivos, no ligados a la Obra) o valorarlas cuando me las daban (por ejemplo, mis padres, con quienes vivía, me dejaban caer que fuera de la Obra estaría mejor), ya que entonces las directoras me contaban que esos consejos eran humanos, no sobrenaturales, las tentaciones de las que el Demonio se vale al usar a nuestras familias como obstáculo en nuestra vocación.

[…]

Si alguien se encuentra en un estado en el que su corazón le grita que debe dejar la Obra, por experiencia personal puedo decirle que lo primero que debe hacer es considerar que sus directores no son sus amigos sino unos fanáticos del Opus Dei, que permitirán y ayudarán a que se muera dentro hecho jirones antes de dejarle abandonar la Obra. Y lo segundo, y como consecuencia de lo anterior, es que la primera obligación de esa persona ante si misma y ante Dios (porque Él si que te ama, tanto a ti como a tu salud) es la de ocultar a los de la Obra sus pensamientos y pesquisas para dejar el Opus Dei hasta que llegue el momento en el que se tengan los recursos necesarios para poderse ir. (Fuente: «Psiquiatras Para Perseverar. Minerva»).

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