Reflexiones Sobre El Opus Dei Y Las Sectas (III)

Varios autores.

Selección realizada por Ivan de ExOpus.

Por regla general, cuando a la gente le hablas de la opus se le cambia la expresión de la cara, digamos que el semblante se le vuelve más agresivo y hostil. No digamos ya si se te ocurre decir algo en defensa de la opus: se te tiran a la yugular directamente.

La opus siempre ha tenido mala prensa, muy mala prensa. ¿Por qué?

La inmensa mayoría de la peña que echa pestes de la opus no sabe decirte ni concretarte la razón ni el porqué de esa aversión visceral y rabiosa: “que si es una secta, que si son mala gente, que si todo por la pasta, etc, etc, etc.”, pero sin conseguir argumentar nunca una crítica lógica y coherente.

Vosotros, al menos, habláis con razón de causa: por eso os leo, por eso os escucho (Fuente. Ogrini).

Situémonos en una parroquia barcelonesa pastoreada por un mosén carismático de mediana edad, de esos que se criaron a los pechos del Concilio Vaticano II. Dicha parroquia, como ocurre con tantas otras de las diócesis catalanas, no pasa por sus mejores momentos en cuanto a asistencia de fieles a misa y número de bodas y comuniones. El mosén rector de la parroquia, aun no estando ni de lejos próximo al carisma del Opus Dei, aceptó el año pasado los servicios como catequista de una señora de la Obra que se ofreció «graciosamente» a dar catequesis a los nenes, misión que ella realizó adecuadamente y sin mayores problemas. Pero hete aquí que este año, al empezar la nueva temporada de catequesis, no aparecieron ni los niños ni la catequista de los niños.

¿Qué había ocurrido? Como siempre ocurre en estos casos, la verdad no llegó de boca de la interesada sino de uno de los nenes. Resulta que la señora no ha tenido mejor idea que intentar llevarse a todos los muchachos, y algunos de sus padres, a otra parroquia y a la Obra. Por supuesto, sin decir nada al párroco que confió en ella ni mucho menos al arcipreste encargado de esas parroquias. Oigan ustedes, igualito a lo que hacen algunas sectas (Fuente. Luis Fernando Pérez Bustamante).

Hola a todos: no soy una asidua a esta web aunque desde que la descubrí hace dos días prácticamente la he devorado. Llevo dos noches en vela leyendo sin parar y sin poder dar crédito a lo que leía. Fui del Opus Dei (OD) hace muchos años pero por poco tiempo. No he vuelto a tener contacto con el OD a pesar de que mi salida fue airosa y amistosa. Reconozco que fue una suerte salirse de forma amistosa del OD, después de haber leído los escalofriantes testimonios de gente a los que se les destrozó la vida tanto dentro como fuera. No me quito de la cabeza el testimonio de Carmen Tapia. Me impresiona especialmente porque al poco de irme del OD circulaba su libro por casa de mis padres y me lo leí. En aquel entonces pensé que era una exagerada y que escribía desde el odio. Nada de lo que dijo me impactó pero hoy me lo creo todo. Estoy seriamente indignada porque ahora que estoy fuera me entero de que formé parte de una sectaaaa!! de que fui manipulada y de que toda mi intimidad fue ventilada en esas fichitas o en esos informes que salen de la confidencialidad de la charla. Lo peor de todo es que me imagino que todavía mi fichita queda guardada en algún archivo de la obra. Estoy de acuerdo con algunos testimonios, creo que todos lo estamos, en que en la Obra hay gente muy buena y también hay mucha gente, como fue mi caso, que no saben ni donde están y ni son conscientes de la manipulación que están sufriendo (Fuente. Conversa).

He estado leyendo el «Vademecum del gobierno local» y en su apartado de admisión e incorporación he encontrado un párrafo en el que, creo, se resumen muchos de los problemas del Opus Dei. Lo he leído y me ha dado miedo.

«Los fieles de la Prelatura tienen la obligación de conciencia de cultivar y defender, en todo momento, las características divinas de la Obra: su naturaleza y sus fines sobrenaturales, su régimen, su unidad, los modos apostólicos queridos por el Señor, el Derecho propio —santo, perpetuo e inviolable— que nuestro amadísimo Fundador, por Voluntad divina, estableció para siempre, y la Santa Sede ha sancionado».

El subrayado es mío (las negritas no), y las frases me han hecho ver como la Obra se juzga a sí misma. Es la primera vez que leo una frase que positiva y directamente liga la voluntad de Dios a la acción del fundador sin posibilidad de duda, caracterizando el derecho propio de la institución como «santo, perpetuo e inviolable» vamos, como si la Obra fuera una nueva alianza entre Dios y los hombres y justificando sus modos de hacer al presentar el beneplacito de la Santa Sede para convencer al que no lo estuviera ya e imposibilitando cualquier tipo de crítica o duda porque ni Dios ni la Iglesia se equivocan (silogismo falaz con el que se alimenta las cabezas de «la aristocracia de la inteligencia»).

Sinceramente creo que la divinización de la institución es el problema básico del Opus Dei y la causa del mal que produce a su alrededor (como a mí me produjo ) y aunque haga bien a muchos (como a mí me lo hizo). Es la única institución u organización de la Iglesia que se adjudica la seguridad y certeza absoluta de tener un contacto directo con el Altísimo, parece que estuvieramos hablando de la mismísima fundación de la Santa Iglesia. Por eso no admite la crítica, ni siquiera la constructiva.

La adjudicación del discernimiento de la voluntad de Dios es, sencillamente, la manera de obrar de las sectas y esto es lo que me parece pasa en la Obra y muestra el párrafo de arriba (Fuente. Jose_A).

Hola, me llamo Inés , tengo quince años y hace 5 meses que pite [pedir la admisión al Opus Dei]. La verdad es que no me gusta en parte lo que me piden, pero hay cosas que si; conmigo por lo menos hay muy buen clima y me llevo fenomenal con las otras adscritas. Pero en cierto modo necesito consejo, no quiero caer en la misma trampa que vosotros, ¡quiero salir! contestadme o contactar conmigo por favor. / Gracias (Fuente. Ines_dos).

(Fragmento de una respuesta a la carta anterior.)

Si estas muy desesperada, igual que has mandado un correo aquí, mándalo a alguna instancia oficial: oficina del defensor del menor, alguna oficina de protección contra las sectas. Te puedo asegurar que como se publicite el tema, te dejan en paz, ¡pero vamos, que si te dejan en paz!

Creo que tu misma comprendes que no estas en edad de tomar una decisión de esa trascendencia, para siempre, sin vuelta atrás. Estás en edad de empezar a conocer todas las cosas bellas de la vida, y sus sinsabores, de preocuparte por la ropa que te pones y de chatear con el móvil, de ponerte roja cuando ese niño que te hace tilín se te acerca, de ver lo tontos que son otros niños, todo ello sin necesidad de alejarte de Dios, que no tiene muchos caminos, sino infinitos, porque el es la infinitud. Es como si a los 14,5 años, como ya puedes procrear, como seguramente podrás, tuvieras que elegir a un hombre para toda la vida y empezar a tener hijos con él. Eso que, aunque no soy muy docto en la materia, creo que seria un delito, para entregar tu vida a una vocación tan exigente o mas que un matrimonio, no lo es… curioso ¿no? (Fuente. Interestfree).

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