Los Traidores Al Opus Dei

Ivan de ExOpus

Es normal que mientras estás en la Obra consideres como unos traidores a quienes la dejan. Cuando en las meditaciones o charlas se comentan los pasajes evangélicos de la defección de Judas, acto seguido, siempre, de manera automática, se habla de la vocación al Opus Dei, de que no podemos abandonar a Cristo, de que somos sus apóstoles, de que el camino del descamino comienza por ocultar a los directores cosas pequeñas que terminan con nuestra salida de la “Barca” de la Obra… A fuerza de escuchar esto de forma sucesiva (Judas traidor >>> Dejar el Opus Dei) y en múltiples ocasiones, hace que se establezca en nuestro subconsciente la asociación irracional e indeleble de que quien abandona la Obra comete la misma traición de Judas, y como consecuencia de ello que el Opus Dei y su Fundador son Cristo.

Hago un inciso. En los llamados medios de formación del Opus Dei se habla mucho de Dios, de la Iglesia, de Cristo, del Evangelio, etc. Pero en realidad no es cierto, ya que todo cuanto se trata sobre esos temas es para redireccionarlo inmediatamente hacia el Opus Dei y su Fundador (de la manera expuesta en el párrafo de arriba). Para el Opus Dei sólo es divino el Opus Dei, por lo que todo lo dicho por el Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras solamente puede referirse al Opus Dei.

Volvamos a nuestro tema, lo esencial de la Obra de san Josemaría era que la Iglesia reconociera la dignidad del laico, que dejara de considerarle como un segundón de los clérigos.

El sucesor de san Josemaría, don Álvaro del Portillo, aprovechando el pontificado de un Papa que les era favorable siente una premura desatada para conseguir la figura jurídica definitiva del Opus Dei. Con esa precipitación acepta para siempre lo inaceptable para aquel espíritu fundacional: consiente que los laicos no formen parte esencial del Opus Dei sino que sean simples cooperadores (orgánicos) suyos. Y todo lo que quiso implantar su Fundador para elevar la dignidad del seglar es vendido por monseñor del Portillo por el plato de lentejas de poder mirar de igual a igual a cualquier obispo titular de una diócesis de la Iglesia.

¡Esto sí que es una traición al Opus Dei!

Los verdaderos Judas del Opus Dei no son los que se van de la Obra sino quienes desde dentro vendieron su espíritu fundacional por «treinta monedas de plata». Por tanto, según lo visto, se puede afirmar (porque está objetivamente demostrado) sin opinar (ya que no es un juicio subjetivo) y denunciar (pues es hacer público un delito contra el espíritu fundacional) sin calumniar (pues no es falso lo que se manifiesta) que los verdaderos Judas del Opus Dei son don Álvaro del Portillo y quienes entonces colaboraron con él.

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APÉNDICE: Un Estudio Documental Sobre El Tema

Veamos el espíritu fundacional del Opus Dei según san Josemaría (las mayúsculas están puestas por mí):

EL OPUS DEI ES UNA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE LAICOS, a la que pertenecen también sacerdotes seculares (una exigua minoría en comparación con el total de socios). (Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer, punto 24.)

Quiero hacer notar, porque es una realidad muy importante, que esos socios laicos del Opus Dei que reciben la ordenación sacerdotal, no cambian su vocación. […] LA ORDENACIÓN SACERDOTAL NO ES, POR ESO, EN MODO ALGUNO UNA ESPECIE DE CORONACIÓN DE LA VOCACIÓN AL OPUS DEI: es una llamada que se hace a algunos, para servir de un modo nuevo a los demás. Por otra parte, EN LA OBRA NO HAY DOS CLASES DE SOCIOS, CLÉRIGOS Y LAICOS: TODOS SON Y SE SIENTEN IGUALES, y todos viven el mismo espíritu: la santificación en el propio estado (Ibíd. p. 69).

Y lo que don Álvaro permitió:

Con el fin de promover una conveniente distribución de los presbíteros o de llevar a cabo peculiares obras pastorales o misionales en favor de varias regiones o diversos grupos sociales, la Sede Apostólica, oídas las Conferencias Episcopales interesadas, puede erigir PRELATURAS PERSONALES QUE CONSTEN DE PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS DEL CLERO SECULAR (Canon 294 del Código de Derecho Canónico).

Mediante acuerdos establecidos con la prelatura, LOS LAICOS PUEDEN DEDICARSE A LAS OBRAS APOSTÓLICAS DE LA PRELATURA PERSONAL; pero han de determinarse adecuadamente en los estatutos el MODO DE COOPERACIÓN ORGÁNICA y los principales deberes y derechos anejos a ella. (Ibíd., Canon 296).

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Aquí sólo hemos tomado un botón de muestra del sentir unánime de san Josemaría sobre el tema. Como hemos leído, el Opus Dei según la mente de su Fundador es una organización internacional de laicos, a la que pertenecen también sacerdotes seculares. Ahora, por el contrario, es una institución de la Iglesia formada exclusivamente por presbíteros y diáconos (sacerdotes), y en la que los laicos mediante un vínculo contractual pueden dedicarse a las obras apostólicas a modo de cooperadores (orgánicos) suyos.

Para san Josemaría ordenarse sacerdote no es una coronación de la vocación al Opus Dei, pues en la Obra no hay dos clases de socios, clérigos y laicos: todos son y se sienten iguales. Y tras lo que don Álvaro permitió el Opus Dei ni siquiera está formado por dos clases, sólo hay una: la de los sacerdotes, ya que los laicos no pertenecen al Opus Dei, simplemente cooperan (orgánicamente) con él.

Conclusión: Como se demuestra documentalmente, don Álvaro traicionó el espíritu fundacional del Opus Dei cuando permitió que se transformara en el tipo de Prelatura Personal que es.

Iván

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1 Responses to Los Traidores Al Opus Dei

  1. Juani dice:

    Querido Iván:

    Fui 3 años numeraria me enamoré de un chico y no renové la oblación. Desde entonces he tenido el resquemor de que fui una traidora a Dios por haberle fallado, hasta que al leer lo que dices aquí he comprendido que es una mentira que me metieron dentro.

    Desde luego me has hecho el mejor regalo de Navidad que me podían hacer.

    ¡Qué Dios te bendiga por el gran bien que haces!

    Juani

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