Minerva
Os tengo que decir que, sin faltar a la verdad, en el Opus Dei si que se hacían buenas excursiones.
Recuerdo la primera a Cotos en pleno invierno. Íbamos a disfrutar de la nieve. Como es habitual en la Obra te daban todas las explicaciones oportunas de cómo debías equiparte para tal evento (es decir ninguna). […]