Encuesta realizada entre 1970 y 1974
P. FELIX GARCIA. Agustino.
Creo que por lo que a mí, concretamente, se refiere la pregunta huelga y no tiene un alcance lógico, ya que yo no soy ni veo la forma de poder ser ni del Opus Dei ni de ninguna otra institución religiosa o eclesiástica civil o regular, por la sencilla razón de que por vocación y profesión pertenezco a la Orden de San Agustín. Por otra parte, nunca se me ha planteado el problema de pertenecer o no pertenecer al Opus Dei, que tiene sus finalidades específicas de perfección y de actuación, y que es un Instituto fundado por un español extraordinario, que lleva adelante su obra con un impulso desusado. Y ahí está su obra, que habrá que juzgar por sus frutos y por su eficacia en el ámbito de lo moral y de lo religioso: una obra que es combatida y ensalzada, comprendida e incomprendida, sencilla y compleja, juzgada con los más diversos criterios y enjuiciada desde las posiciones más diversas.
Pero es una realidad; una gran realidad el Opus Dei; la historia y los hechos tienen la palabra. Y por sobre el juicio de los hombres, el juicio y los designios de Dios.
Si no soy, pues, del Opus Dei, como no soy profesionalmente, ni franciscano, ni jesuita, ni cartujo, ni camaldulense, aunque con todos esté vinculado en espíritu, cuando se trata de buscar los caminos de Dios y andar por ellos sin desvíos, a pesar de las humanas fragilidades, es sencillamente, y en una palabra, porque soy religioso agustino, y ya está bien.